lunes, abril 28, 2025

Verificado: tus mascotas también están expuestas al humo de segunda mano y tienen un mayor riesgo que las personas.

Los especialistas indican que fumar es una de las principales causas del cáncer, y destacan que los más vulnerables son aquellos que inhalan las partículas presentes en el aire, conocidos como fumadores pasivos. Pero si esta práctica genera daño en los humanos, ¿qué ocurre con nuestras mascotas?

Los animales, como perros y gatos, a menudo pasan más tiempo en casa y se encuentran en contacto cercano con alfombras y superficies donde las partículas cancerígenas pueden acumularse, lo que los hace aún más propensos a los riesgos que enfrentan los humanos; la ciencia lo ha confirmado.

Las mascotas también son susceptibles al cáncer

Perro junto a una persona que fuma

Investigadores de la Universidad de Glasgow han concluido que los animales expuestos al humo del tabaco pueden desarrollar una serie de problemas de salud que incluyen cáncer, daño en las células y aumento de peso. Además, encontraron que los gatos son particularmente vulnerables debido a su cercanía con sus dueños.

Clare Knottenbelt, profesor de medicina veterinaria y oncología en el Hospital de Pequeños Animales, declaró:

Nuestros hallazgos indican que la exposición al humo en el hogar tiene un impacto directo en la salud de las mascotas. Existe un riesgo de daño celular continuo, un aumento de peso tras la castración y un incremento en el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Ingestión de partículas de humo a través del pelaje

Gato rodeado de humo

Las mascotas enfrentan un mayor riesgo debido a su estatura reducida y al hecho de que están más cerca de sus dueños en comparación con muchos niños y otros adultos que pasan el día fuera de casa. Además, ingieren partículas de humo que se adhieren a su pelaje. En el caso de los gatos, el riesgo de enfermedad se incrementa porque tienden a lamerse constantemente.

Fumar lejos no elimina el riesgo

Perro con un cobrebocas caminando por la calle

El estudio determinó que los dueños que fumaban constantemente lejos de sus mascotas no las estaban protegiendo de la exposición, aunque sí lograban reducir la cantidad de humo que ingresaba a su organismo.

También se llegó a la conclusión de que al limitar el consumo de tabaco dentro del hogar a menos de 10 cigarrillos por día, los niveles de nicotina en el pelaje de las mascotas disminuyeron considerablemente, aunque seguían expuestas a riesgos.

ARTICULOS RELACIONADOS

Mantente conectado

32,514FansMe gusta
340SeguidoresSeguir

Últimas Noticias