¿Te has dado cuenta de que sueles llegar tarde a todos lados y no te preocupa en absoluto? ¡Enhorabuena! Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de San Diego, es muy probable que seas una persona feliz. Imagina que estás en un café, esperando a tu mejor amiga. Desesperadamente miras tu reloj un par de veces, y al cabo de 15 minutos te das cuenta de que ya ha pasado la hora acordada.
Finalmente, ella llega radiante y alegre. Le haces un reclamo por su tardanza y ella, con una sonrisa, te responde: “tranquila, ya estoy aquí”. Dejas de sentirte enojada, aceptas que no es la primera vez que esto sucede y recuerdas que nunca parece preocuparse por llegar tarde.
Tu amiga pertenece al exclusivo grupo de personas que siempre llegan tarde y, sinceramente, es admirable que mantenga esa actitud positiva en cualquier situación.
De acuerdo con Diana DeLonzor, especialista en este tema y autora del libro “Nunca llegues tarde otra vez”, quienes no son puntuales suelen encajar dentro del perfil de personas más optimistas, lo que se traduce en mayores niveles de felicidad y relajación. Además, estas personas suelen ser más creativas que aquellos que llegan puntuales a todos lados.
“La mayoría de las personas impuntuales tienden a llegar tarde a cualquier actividad en sus vidas. Aunque la sociedad considera esto como una falta de respeto o desconsideración, existen factores psicológicos que influyen en su comportamiento. La impuntualidad está relacionada con ciertos lóbulos en el cerebro”, explica la especialista DeLonzor.
En el estudio de la Universidad Estatal de San Diego, las personas que llegan tarde compartieron características de una personalidad evasora, tienden a evitar obsesiones y, en general, actúan de manera más relajada en sus vidas. Este comportamiento es lo que se conoce como “Personalidad Tipo B”.
“Los impuntuales no se detienen en cada pequeño detalle del camino, sino que se enfocan más en el panorama general. Ven el futuro como un vasto mundo de posibilidades”, dice el estudio.
Aún más, los impuntuales suelen creer que pueden realizar sus tareas en menos tiempo, mientras que otros se preocupan excesivamente para completar la misma cantidad de trabajo en un plazo mayor.
Un punto a su favor es su alto nivel de optimismo: al ser tan optimistas, su sistema inmune se fortalece, disminuyen el estrés y reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Además, se ha demostrado que al ser más felices, aumentan su productividad, creatividad y capacidad para trabajar en equipo.
En resumen, las personas impuntuales son a menudo más extrovertidas y fáciles de tratar.
Quizá la próxima vez puedas tomar ejemplo de estas personas y ser un poco más relajada si llegas con algunos minutos de retraso; después de todo, no es tan malo.