Un grupo de mujeres canadienses decidió hablar y admitió que usar marihuana las convierte en «mejores mamás» porque les permite realizar las tareas diarias en el hogar y sentirse más relajadas.
Luego de que la droga fuera legalizada en Canadá en octubre pasado, nació el Movimiento Madre María, un grupo de cinco mil mujeres que fuman cannabis y comparten libremente sus experiencias en Facebook:
Las madres se sienten solas y no saben a dónde acudir, sienten vergüenza y miedo.
Cuando consumo mi cannabis después de haber hecho mis quehaceres, juego con mis hijos, estoy más presente, tengo más paciencia, me ayuda en mi vida diaria, a ser mejor mamá, mejor persona.
Jordana Zabitsky -fundadora del grupo- se opone a las críticas que reciben las madres que consumen marihuana, pues cree que les permite hacer su trabajo de manera más efectiva:
Se espera que trabaje a tiempo completo, cuide a mis hijos a tiempo completo, limpie mi casa, pague mis cuentas a tiempo, cambie mis neumáticos de nieve a tiempo… Estoy ocupado, soy solo una persona; La marihuana me permite hacer mis tareas diarias mucho mejor.
Otro testimonio indica que es necesario tomar conciencia del problema e informarse:
La gente está desinformada, todavía piensa que cuando usamos marihuana somos como adolescentes sentados frente a nuestra televisión y comiendo pizza.
Otro grupo de Facebook que comparte la posición de la madre María es Flowers my dear -con 500 miembros- ya que asegura que el uso de la marihuana no pertenece a ningún sector en particular y que es mejor que los antidepresivos para tratar la ansiedad:
Las mamás son mujeres de negocios, psicólogas, modelos, fotógrafas. Son mujeres de todos los círculos.
Otras mujeres que llamaron la atención en los Estados Unidos incluyeron a las mamás de marihuana de Beverly Hills, quienes también afirmaron que fumar marihuana las hacía mejores madres. Los integrantes de este segmento dijeron que se reúnen una vez al mes para preparar platos con ingredientes de la planta de cannabis y compartir sus experiencias lejos de las críticas o juicios de quienes no están de acuerdo con su ideología.
Una de ellas es Cheryl Shuman, a quien le diagnosticaron cáncer y, por consejo de una amiga, comenzó a consumir marihuana para controlar los síntomas de su dolencia. Su hija Aimee dijo que su madre cambió cuando tomó el hábito:
Cuando mi mamá estaba en tratamiento contra el cáncer, era como tener un zombi en tu casa. Cuando empezó la terapia con cannabis, volvió a sonreír, estaba feliz. Recuperamos a nuestra madre.
