La medicina y la ciencia avanzan a pasos agigantados, y aunque algunas enfermedades inmunológicas, como el VIH, siguen sin una cura definitiva tras años de investigación, recientes casos de pacientes que se han recuperado podrían ofrecer esperanza o ser un punto de partida para encontrar tratamientos que contrarrestre el virus.
Recientemente se conoció el caso de un paciente en California, quien se inscribió como el cuarto individuo que ha logrado curarse del VIH. Se trata de un hombre de 66 años que, tras recibir un trasplante de médula ósea como parte de su tratamiento contra la leucemia, los médicos descubrieron que en los genes del donante existía una mutación rara que logró curar al paciente del virus responsable del sida.
El acontecimiento tuvo lugar en el hospital City of Hope, un centro de investigación y tratamiento del cáncer en Duarte, California, Estados Unidos. Los médicos le indicaron al paciente, quien ha tenido VIH desde 1988 y ha estado en tratamiento antirretroviral por más de 30 años, que un trasplante de células madre sería una opción beneficiosa para mejorar su salud y prolongar su esperanza de vida.
Aunque actualmente la mutación clave para combatir el virus es poco común y no se garantiza que este procedimiento revolucione el tratamiento del VIH, los médicos no descartan la posibilidad de que en el futuro se use la edición genética para recrear la mutación y curar a pacientes con el virus.
Según un informe publicado en The Washington Post, luego de que el paciente, quien solicitó permanecer en el anonimato, fuese diagnosticado con leucemia mieloide aguda, recibió células madre de un donante no relacionado en 2019, las cuales fueron seleccionadas específicamente por tener una mutación genética que las hacía resistentes al VIH.
Investigaciones sugieren que esta mutación es conocida como CCR5-delta 32, una proteína que solo poseen algunas personas y que impide que el virus acceda y ataque su sistema inmunológico. Por ello, el paciente del City of Hope fue considerado un candidato entre un selecto grupo de personas elegibles para recibir dicho trasplante.
Desde el trasplante, el paciente ha estado en remisión durante casi un año y medio; el virus es prácticamente indetectable y los médicos han informado que ya no es necesario que continúe con el tratamiento antirretroviral.
“Cuando me diagnosticaron VIH en 1988, al igual que muchos otros, pensé que era una sentencia de muerte. Nunca creí que viviría para ver el día en que ya no tenga VIH.”
– Paciente del City of Hope
Aunque el trasplante de médula ósea de donantes con mutaciones en la proteína CCR5 se considera un tratamiento prometedor para el VIH, los expertos afirman que por el momento no es la mejor opción para los más de 38 millones de personas afectadas por el sida, ya que los trasplantes de células madre implican un riesgo significativo. Hasta la fecha, solo se han probado en pacientes con VIH que también han desarrollado cáncer.
Es importante señalar que este paciente no es el único que ha logrado liberarse del virus, pero se le considera el más longevo y quien ha pasado más tiempo infectado.