En la actualidad, es cada vez más frecuente observar a hombres que se quedan en casa cuidando a sus hijos, o a mujeres que se involucran en temas políticos y sociales. El feminismo aboga precisamente por la igualdad de géneros; no obstante, aún hay mucho por investigar en relación con la salud mental y los roles de género.
Un reciente estudio publicado en el Journal of Counseling Psychology indica que aquellos hombres que se ven a sí mismos como casanovas o dominadores de mujeres presentan más signos de tener una salud mental deficiente en comparación con aquellos que son menos propensos a seguir las normas masculinas tradicionales. A continuación, se detalla el estudio completo y sus conclusiones.
Los roles de género se relacionan con la salud mental
Entre hombres y mujeres existen ciertas normas de género que han sido construidas socialmente. Sin embargo, estos patrones han ido evolucionando con el tiempo.
Investigadores de la Universidad de Indiana iniciaron un análisis para desglosar las normas de comportamiento masculino y desarrollaron una escala con 11 parámetros: ganar, control emocional, asumir riesgos, violencia, dominación, comportamiento de conquistador, autoconfianza, prioridad en el empleo, poder sobre las mujeres, desdén por los homosexuales y búsqueda de estatus.
Se ha investigado cómo se relacionan estos parámetros con la salud mental, tanto positiva como negativa, y con la disposición para buscar apoyo psicológico.
Los resultados revelaron que nueve de los once parámetros mencionados están significativamente relacionados con una mala salud mental y con trastornos como depresión, ansiedad y falta de estabilidad social.
Esta situación puede representar un riesgo para la salud del hombre
Otro hallazgo importante provino del profesor Michael Flood, sociólogo de la Universidad de Wollongong, Australia. Tras realizar estudios a hombres de diversas edades durante un extenso período, descubrió que aquellos que se apegan a las normas tradicionales de masculinidad tienden a asumir mayores riesgos en cuanto a su salud física y también presentan un bienestar mental inestable.
“Existen evidencias consistentes que indican que cuando un hombre enfatiza y asume estas creencias asociadas a los roles de género, experimenta un mayor deterioro en su salud mental, además de mostrar menos inclinación a buscar ayuda para mejorar su bienestar físico o emocional”, afirmó Flood.
Este es un avance hacia la salud mental del hombre
La profesora de ciencias sociales y masculinidades de la Universidad de Sydney, Raewyn Connell, comentó que todavía sigue siendo complicado que la correlación entre los patrones masculinos y la salud mental ofrezca una conclusión práctica, además de que no todos los aspectos de la masculinidad tradicional ejercen una influencia negativa en el hombre.
Por otro lado, también enfatizó que los resultados continúan siendo informativos y valiosos para el estudio de la psicología de género, dado que es preocupante que, gracias a las barreras que imponen los estereotipos, los hombres no prestan la atención e importancia necesarias a la hora de solicitar ayuda psicológica.