Frecuentemente pensamos que una pareja feliz nunca discute, que siempre está en sintonía y vive en un estado constante de armonía. La realidad es que las relaciones no son siempre perfectas; las discrepancias son inevitables y, en ocasiones, ineludibles.
No obstante, según una reciente investigación, expresar incluso lo que parece irrelevante a tu pareja puede resultar beneficioso.
El estudio reveló que las parejas que se expresan durante las discusiones tienen un menor riesgo de problemas de salud y de fallecer prematuramente. La clave radica en que ambos lidiando con el conflicto de manera similar: aquellos que ocultan su enojo mientras su pareja se expresa con furia tienen casi el doble de probabilidades de enfrentar una muerte temprana.
Los investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Arizona realizaron este estudio, afirmando que las parejas muestran respuestas diferentes durante las disputas, lo que eleva sus niveles de estrés, así como su frecuencia cardiaca y presión arterial, factores que podrían conllevar a un infarto o embolia.
En la investigación se incluyeron datos de 192 parejas de más de 32 años, evaluando si sus maneras de enfrentar la ira influían en su mortalidad. Los investigadores observaron si las parejas expresaban su enojo o reprimían sus sentimientos durante las disputas. Luego compararon este comportamiento con su salud y si habían fallecido en las siguientes tres décadas.
Así, descubrieron que las parejas que expresaban sus sentimientos tenían el menor riesgo de muerte temprana, donde los hombres tenían un riesgo del 24% y las mujeres del 18%. En contraste, entre las parejas que reprimían sus emociones, los hombres enfrentaban un riesgo del 35% de mortalidad y las mujeres del 18%.
Los riesgos prácticamente se duplicaban cuando existía un desajuste en la comunicación durante las discusiones, es decir, cuando uno reprimía sus emociones mientras el otro se expresaba. Si el hombre se manifestaba y la mujer reprimía, el riesgo de muerte para él se elevaba al 51% y para ella al 36%. Por otro lado, si ella expresaba y él contenía sus sentimientos, su riesgo de mortalidad era del 49% y el de ella del 28%.