Las mujeres viven en una lucha constante por ajustarse a los estereotipos y competir por el tiempo. Aspiramos a tener un cuerpo perfecto, un rostro impecable, el color de pelo más de moda, el mejor nail art, ropa de temporada… todo lo que pueda hacernos estar a la altura de las expectativas de un hombre o de la sociedad en general, ni siquiera de las propias. .
El deseo de la eterna juventud está ahí, pues a medida que pasan los años aumenta el miedo a las arrugas, las canas, la obesidad y las enfermedades. Este miedo no es exclusivo de las mujeres mayores, ya que algunas jóvenes están convencidas de que la vejez es incómoda y otras protestan que sus vidas terminarán cuando crucen el umbral de los 30.
Hay ciertas personas y factores que “prohiben” a las mujeres envejecer, por ejemplo, la industria de la belleza que alimenta el deseo de las mujeres de lucir jóvenes y “garantiza” que terminarán con una piel suave, un cuerpo curvilíneo, un rostro terso y más. para ser feliz
Otro factor que empuja a una mujer a no envejecer es el trabajo, ya que teme quedar despedida por dos efectos sociales:
- Discriminación por edad, criticar a una persona por su edad.
- Sexismo, discriminación contra el sexo opuesto.
A aprender realizado con mujeres mayores de 50 años encontró que el 30 por ciento de ellas tienen pensamientos depresivos cuando están en el trabajo porque se sienten discriminadas; mientras que los sociólogos confirman que el sector femenino es propenso a tener que pasar más tiempo en casa y con sus hijos a medida que crecen.
No solo las chicas comunes pasan por esta situación; Las celebridades no se quedan atrás. En 2018 se dieron a conocer fotos de Tom Cruise y Kelly McGillis -protagonistas de la película Top Gun: Passion and Glory- con un antes y un después. Los comentarios fueron negativos con respecto a la apariencia de la actriz porque se veía mayor que su pareja.
científico especificar que las mujeres de 35 a 50 años viven el momento más depresivo de su vida y se sienten más infelices que los hombres por la incertidumbre sobre el futuro, las dificultades en el trabajo, el cuidado de los hijos y la infelicidad emocional.
Psicólogos como Mijaíl Labkovsky afirman que la actitud negativa hacia la vejez la tienen las propias mujeres, debido a complejos, miedos, inseguridades y baja autoestima. La solución que proponen es el amor propio:
El miedo a la vejez es el miedo de la mujer a estar sola consigo misma porque “no es nada”. No pueden mantenerse, no pueden divertirse, no saben cómo ser felices por sí mismos, no tienen amigos o seres queridos a su lado porque son personas interesantes sin importar el género. Te sientes como una mercancía en un mercado donde las mujeres pujan y los hombres votan.