Ser madre es un verdadero desafío: las noches sin descanso, las preocupaciones y el estrés forman parte de la rutina diaria. Sabías que tener hijos puede ser agotador, pero nadie te indicó que sería TAN intenso.
Si eres madre y sientes que aparentas más edad de la que tienes, o si tienes una amiga con hijos que parece más cansada que antes de ser mamá, ¡no es solo tu percepción! Está científicamente comprobado que ser madre acelera el proceso de envejecimiento.
Una investigación llevada a cabo por la Universidad George Mason en Virginia, Estados Unidos, reveló que las células de las mujeres que son madres envejecen hasta 11 años más rápido: ¡eso es el doble que los efectos de fumar, consumir alcohol o tener sobrepeso!
Cuantos más hijos, mayor envejecimiento
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron las muestras de ADN de dos mil mujeres de entre 20 y 44 años y hallaron que los telómeros de aquellas que habían sido madres eran significativamente más cortos que los de las que no lo eran.
Y porque seguramente te lo estés preguntando: los telómeros son las extremidades de los cromosomas y están relacionadas con el envejecimiento; a medida que somos más jóvenes, estos telómeros son más largos y van acortándose conforme envejecemos.
Los científicos también descubrieron que las mujeres que tienen más de cuatro hijos envejecen más rápidamente que aquellas que tienen solo uno o dos.
¿Cómo puedes mantenerte joven y luminosa?
Aunque el envejecimiento es inevitable para todos, independientemente de si somos padres o no, hay varias acciones que puedes tomar para mantener una apariencia fresca y juvenil.
Ejercítate a diario
Cuanto mayor sea tu actividad física, menor será el envejecimiento celular y, además, mejorarás tu salud notablemente. No importa si te inscribes en un gimnasio, sales a correr al parque más cercano, o realizas ejercicios en casa siguiendo algún video: ¡lo importante es que te mantengas activa!
Incluye más antioxidantes en tu dieta
Una alimentación baja en antioxidantes acelera el proceso de envejecimiento, por lo que es fundamental que incluyas en tu dieta alimentos como pollo, hígado, brócoli, tomate, alcachofa, mango, naranja, cereales, chocolate negro, té verde, entre otros.
Dedica tiempo para ti misma
El estrés puede afectar tu cuerpo de múltiples formas, no solo acelerando el envejecimiento, sino también predisponiéndote a enfermedades graves. Por ello, es esencial que busques actividades que te gusten y te relajen: asiste a clases de baile, toma un tiempo para leer, disfruta de música, ve a nadar o escápate al cine.
No olvides a tus amigas
Está comprobado que las mujeres necesitan salir con sus amigas al menos dos veces a la semana para disfrutar de buena salud mental. Salir por un café o unas cervezas puede ser justo lo que necesitas para reducir el estrés. ¡Llama a tu mejor amiga y planifiquen esa salida que han estado posponiendo tanto tiempo!
