Hoy en día, muchas mujeres optan por retrasar la maternidad, ya que priorizan otros aspectos de su vida. No es hasta que sienten plena certeza sobre asumir este rol que deciden traer al mundo a un nuevo ser. Según estudios científicos, esta elección impacta positivamente tanto en el desarrollo del bebé como en la salud de la madre.
Un estudio realizado por investigadores de la London School of Economics, publicado en The Journal Biodemography and Social Biology, revela que las mujeres que dan a luz por primera vez después de los 30 años tienen hijos que muestran una mayor inteligencia.
Es preferible esperar
Tras evaluar el desarrollo de 18,000 niños británicos y la edad de sus madres al concebirlos, se descubrió que los niños cuyas madres los tuvieron después de los 30 años mostraron un vocabulario más extenso desde una edad temprana y obtuvieron mejores resultados en pruebas de coeficiente intelectual en comparación con aquellos cuyos madres eran más jóvenes.
De acuerdo con la investigación, este fenómeno podría deberse a que las mujeres que tienen hijos después de los 30 años son más maduras y, por tanto, tienen más probabilidades de proporcionar una educación de mayor calidad a sus hijos.
Ofrece grandes beneficios
Los beneficios de dar a luz en la tercera década de vida son:
- Las mujeres son más capaces de identificar situaciones peligrosas.
- Se vuelven menos impulsivas.
- Facilitan la inculcación del hábito de la lectura en sus hijos.
- Los niños gozan de mejor salud.
- Las mujeres desarrollan mejores habilidades parentales.
Madurez en la maternidad
Los investigadores sugieren que las madres que dan a luz por primera vez entre los 30 y 39 años, en comparación con aquellas de 23 a 29 años, suelen llevar un estilo de vida más saludable, ya que se encuentran en una etapa más estable de sus vidas.
Estas mujeres tienden a solicitar un control prenatal temprano, planifican sus embarazos y poseen un nivel educativo superior, así como ingresos más altos; además, si no están en una relación estable, tienen una mayor disposición a establecer una.
Estabilidad y conciencia
Los científicos afirman que una posible razón por la que los niños de madres mayores de 30 años son más inteligentes es que estas son capaces de ofrecer más recursos y atención, ya que están establecidas en sus carreras y planifican a sus hijos con anticipación.
Otros estudios también han demostrado que las madres de más de 30 años son más conscientes de los beneficios de la lactancia materna, optando por mantenerla hasta que sus hijos cumplan un año y medio, lo cual resulta muy beneficioso para el desarrollo físico y cognitivo de los pequeños.
Riesgos inesperados
Otro hallazgo de la investigación es que tener hijos después de los 40 años no es recomendable, ya que aumenta el riesgo de obesidad en los niños. Esto ocurre porque a esa edad las madres pueden no tener la misma energía para jugar y mantener activos a sus hijos, llevando a un mayor riesgo de sobrepeso en los pequeños.
Prolonga la vida
Uno de los principales beneficios de ser madre después de los 30 es el aumento de la esperanza de vida. Este hallazgo proviene de un estudio realizado por la Universidad de Coímbra, en Portugal. Los investigadores hallaron que cuanto más tarde las mujeres tenían a su primer hijo, mayor era su esperanza de vida, lo que indica que las mujeres que dan a luz después de los 30 años viven más que aquellas que lo hacen en sus 20 años.
La investigación valida la relación entre la edad del primer hijo y la esperanza de vida. Encontraron que las mujeres que son madres por primera vez después de los 30 tienen un 11 por ciento más de probabilidad de alcanzar los 90 años en comparación con las madres adolescentes o de veintitantos años.