Es evidente que no podemos luchar contra el tiempo y que eventualmente tendremos que aceptar los cambios en nuestro cuerpo, incluyendo el hecho de que los senos no serán los mismos una vez pasados los 30 años, ya que irán perdiendo su firmeza y llegará un momento en que será innegable verlos más caídos.
Existen numerosos factores que afectan la firmeza, tonicidad y juventud de los senos. El tamaño de los mismos, la cantidad de bebés que se amamanten, cambios drásticos en el peso y hasta el tipo de sujetador que se utilice juegan un papel importante. Sin embargo, muchas mujeres suelen pasar por alto otros factores determinantes que pueden provocar la caída prematura de los pechos.
1. Ejercicio inadecuado
Cuanto más rebotan tus senos, mayor es el estrés que se genera en la piel del pecho y el colágeno. Aunque la investigación en este tema es aún limitada, los estudios que existen sugieren que los movimientos repetitivos al correr o en entrenamientos similares pueden llevar a la descomposición del colágeno en los senos. Usar ropa deportiva adecuada puede ayudar a reducir el impacto del rebote.
2. Postura inadecuada
Mantener una buena postura al caminar y al sentarse es fundamental para preservar la firmeza de los senos. Es esencial mantener la espalda recta y los pechos erguido, mostrando así orgullo, para evitar que los músculos mamarios pierdan su tonicidad.
3. Exposición al sol
Así como exponer tu rostro a los rayos UV provoca que la piel envejezca y desarrolle arrugas prematuras, lo mismo ocurre con los senos, ya que disminuye el colágeno y daña la piel.
4. Fumar
El cigarro, además de perjudicar nuestros pulmones, dificulta la circulación adecuada de la sangre en el cuerpo. Si la sangre no llega en suficiente cantidad a tus senos, estos comenzarán a caer.
5. Consumo excesivo de alcohol
Es conocido que el consumo de alcohol es dañino para diversas partes de nuestro organismo, pero pocos son conscientes de que causa la pérdida de elasticidad en la piel, lo que resulta en flacidez.
