Durante el periodo menstrual, es crucial intensificar el cuidado y la higiene, ya que la acumulación de bacterias puede propiciar el desarrollo de enfermedades. A menudo, debido a la necesidad de utilizar métodos eficaces para prevenir accidentes, no nos tomamos el tiempo para leer los posibles efectos secundarios de productos como las toallas sanitarias y los tampones.
En las instrucciones de los tampones se menciona el síndrome de Shock Tóxico, una afección provocada por una toxina bacteriana conocida como Estafilococo Aureus. Esta bacteria vive normalmente en nuestra piel, axilas, vagina, perineo y orofaringe, sin causar infecciones. El problema surge cuando utilizamos un tampón de alta absorbencia que puede activar esta toxina. El uso de tampones puede aumentar el riesgo de infecciones, así como la posibilidad de desarrollar este síndrome.
La modelo Lauren Wasser es una de las mujeres que padeció el síndrome del shock tóxico
En la cúspide de su carrera como modelo, Lauren Wasser comenzó a experimentar los síntomas típicos de su periodo. Sin embargo, tras unos días, se encontró inconsciente en un hospital, recibiendo la devastadora noticia de que perdería una pierna.
A pesar de que se reporta un caso por cada 100,000 anualmente, el síndrome puede manifestarse de manera inesperada
Debido a su rareza, muchas mujeres no consideran la posibilidad de prevenirla, utilizando los tampones hasta que están completamente saturados. Los materiales sintéticos como el rayón y el plástico, presentes en los tampones, crean un entorno propicio para las bacterias responsables del síndrome.
Lauren ha decidido alertar a las mujeres sobre los riesgos de usar tampones
Su experiencia es dolorosa y desafortunada. Lo último que recuerda es sentirse mal, desmayarse y despertar en un hospital sin saber cuánto tiempo había estado inconsciente. Estuvo al borde de perder la vida, y es un milagro que todavía esté aquí. Sin embargo, durante el tratamiento para salvarla, tuvo que perder una pierna debido a una gangrena generada por la acumulación de sangre en sus extremidades.
Lauren afirma que jamás había experimentado dolor tan intenso en su vida
“Quería morirme cuando llegué a casa. Un día era la chica exitosa en el mundo del modelaje y de repente ya no tenía una pierna, estaba en una silla de ruedas y solo podía ver mi pierna cortada, no podía caminar y lloraba constantemente mientras estaba sentada en un taburete duchándome, con mi silla de ruedas esperando afuera”.
Actualmente, Lauren está demandando a Kimberly-Clark, fabricante de los tampones
Además, busca impulsar una legislación que indague sobre los riesgos que suponen los materiales usados en la fabricación de tampones y otros productos de higiene femenina. Tras todo lo sucedido, el esfuerzo más valioso de Lauren es salvar la vida de muchas mujeres al compartir su historia.
Algunas recomendaciones para evitar el síndrome de shock tóxico
- Utiliza tampones de menor absorbencia.
- Cambia tu tampón de 4 a 8 veces al día, incluyendo durante la noche.
- Mantén tus manos limpias al realizar el cambio para reducir la proliferación de bacterias.