Por más estrictas que seamos con nuestra rutina de cuidado facial, al final todas hemos cometido uno de los actos prohibidos para lograr una piel hermosa: tocar y pellizcar espinillas y granitos.
Puede que sea curioso lo que lleva a algunas chicas a exprimir los puntos negros, considerándolo como algo satisfactorio. Aún no se ha encontrado la explicación exacta, pero lo que sí se sabe es que esta costumbre tiene serias consecuencias.
¿Existe un triángulo de la muerte en nuestro rostro?
La dermatóloga Debra Jaliman afirma que en nuestro rostro se encuentra un “triángulo de la muerte”, que abarca desde las esquinas de la boca hasta la parte superior del puente de la nariz. En el centro de este triángulo, bajo la piel, hay nervios vitales y vasos sanguíneos que abastecen de sangre al cerebro. Justo en la superficie se hallan los puntos negros, que al ser pellizcados pueden provocar heridas e infecciones, potencialmente llevando a trombosis y abscesos cerebrales:
Parece algo sacado de una película de ciencia ficción, pero una infección bacteriana cercana a la nariz puede resultar mortal. Bajo la piel en esta área se ubica el seno cavernoso y los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro. Si un estafilococo se establece ahí y es resistente a los antibióticos, la infección puede expandirse al resto de la piel del rostro. Aunque suene alarmante, en casos extremos no se puede descartar una meningitis o septicemia.
No son producto de una mala higiene
La doctora también aclara que la aparición de puntos negros es algo normal que comienza en la adolescencia. A diferencia de lo que se suele pensar, no son resultado de la suciedad, sino que son espinillas que adquieren un color oscuro debido a la oxidación de la melanina en esa área de la piel.
¡Deja de exprimir tu piel!
La dermatóloga también menciona que frecuentemente reprende a sus pacientes por exprimir sus puntos negros como parte de su rutina:
La extracción de puntos negros requiere herramientas especiales y personal capacitado. Quienes lo hacen manualmente se arriesgan a aumentar los poros, atraer más bacterias, dejar cicatrices o sufrir infecciones por estafilococo o bacterias más peligrosas.
Las infecciones estafilocócicas pueden originarse a partir de espinillas reventadas, vellos encarnados y puntos negros; en los casos más severos, pueden venir acompañadas de fiebre y diarrea.