Aunque sabes que la mayoría de las cosas que te dicen tus padres cuando te advierten sobre las posibles consecuencias del uso excesivo de tu celular son ciertas, un grupo de investigadores descubrió que el cuerpo desarrolla un extraño cambio a causa de ello.
Los científicos australianos David Shahar y Mark GL Sayers realizaron una aprender en los que encontraron exostosis originadas en la prominencia occipital externa (EOP) principalmente en los cráneos de adultos jóvenes, en uno de cada cuatro; en términos simples, un hueso que sale de la parte posterior de la cabeza.
El análisis fue realizado por especialistas de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Deporte de la Universidad de la Costa del Sol en Queensland, Australia, sobre un total de 1.200 participantes de entre 18 y 86 años, observando principalmente la presencia del bulto en adultos jóvenes (entre 18 y 30 años).
Entre las conclusiones de la investigación, los investigadores consideraron que este nuevo hueso puede estar relacionado con las posturas constantes asociadas al uso extensivo de tecnologías como teléfonos inteligentes y tabletas, ya que las tensiones mecánicas de los movimientos generan el crecimiento del apéndice óseo.
Shahar y Sayers expresaron su preocupación por la futura salud musculoesquelética de la población de adultos jóvenes y la necesidad de prevención para mejorar la postura.
El hueso detectado en la parte posterior del cráneo es creado por el movimiento repetitivo de bajar la cabeza una y otra vez para revisar el teléfono o la tableta, lo que daña el cartílago y hace que el cuerpo forme hueso para protegerlo. Es practicamente lo mismo que le pasa a alguien que lo tiene esporas en los talones
El bulto descubierto por los especialistas varió en tamaño de 10 a 31 milímetros; algunos incluso podrían sentirse como un bulto en la parte posterior de la cabeza, informaron.
El hallazgo de este cuerno en el cráneo de muchas personas confirma que el esqueleto se adapta a la forma de vida, y según David Shahar, médico desde hace 20 años, esta prominencia craneal, situada justo encima del cuello, ha ido apareciendo cada vez más. con más frecuencia en la última década.
«Esto es problemático porque la cabeza promedio pesa alrededor de 4,5 kilogramos, lo mismo que una sandía grande», dijo Shahar, reiterando la necesidad de mejorar la postura.