Un grupo de investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Computación de la Universidad Estatal de Washington, en EE. UU., ha creado un chupón bioelectrónico diseñado para supervisar la salud de los bebés en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Los científicos han publicado sus hallazgos en la revista Biosensors and Bioelectronics, donde afirman que este dispositivo permitirá la monitorización en tiempo real de los electrolitos en la saliva, así como los niveles de sodio y potasio de los bebés, sin la necesidad de realizar procedimientos invasivos como la extracción de sangre.
El profesor Jong-Hoon Kim, autor del proyecto, junto con investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, la Universidad Nacional de Pukyong y la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei en Corea del Sur, detalló cómo este sistema podría beneficiar a los lactantes hospitalizados.
Es bien conocido que los bebés prematuros tienen mayores probabilidades de sobrevivir si reciben atención médica de alta calidad en su primer mes de vida. Este dispositivo representa una solución no invasiva para lograrlo.
Según Kim, el desarrollo de este chupón forma parte de un esfuerzo más amplio por ayudar a los neonatos que están en UCI. Por ello, trabaja junto a su equipo en la mejora del dispositivo utilizando materiales más accesibles y reutilizables.
Es común ver imágenes de UCI donde los bebés están conectados a múltiples cables para controlar sus parámetros de salud, como la frecuencia cardíaca, la respiración, la temperatura y la presión arterial. Nuestro objetivo es eliminar esos cables y proporcionar una atención médica mejorada, aumentando las posibilidades de recuperación de los pequeños.
Además, Kim destacó que las extracciones de sangre utilizadas para monitorear a los bebés no solo son dolorosas, sino que también ofrecen información dispersa, ya que se llevan a cabo en momentos específicos y no de manera continua, lo que dificulta obtener datos precisos y en tiempo real. Con el chupón bioeléctrico, esto cambiaría, ya que podría proporcionar información detallada sobre la salud del bebé al instante.
El funcionamiento de este chupón es sumamente simple; el dispositivo toma muestras de la saliva del bebé y, mediante canales de microfluidos, mide las concentraciones de iones de sodio y potasio en dicha saliva. Una vez que se recopila la información, esta se envía inalámbricamente a un dispositivo electrónico a través de Bluetooth, permitiendo al equipo médico conocer la salud actual del neonato.