Somos una nueva generación que aborda las cosas de una manera muy diferente a la generación de nuestros padres y, por supuesto, hay grandes diferencias entre uno y otro. Pero la verdad es que a menudo no imaginamos ni nos damos cuenta de que a veces lo que estamos haciendo no está del todo bien.
Algunas de nosotras ya somos mamás y sabemos que a menudo es difícil saber cómo mantener a nuestros hijos entretenidos u ocupados mientras hacemos las tareas de la casa o simplemente hacemos tiempo para nosotras mismas, así que volvemos a la vieja confianza: darles nuestro teléfono y diviértete, pero ¿sabes cuánto les haces daño?
Es una enorme «irresponsabilidad familiar»
Aunque ya es bastante normal que los niños tengan su propio teléfono, tableta o videoconsola, David de Cubas, psicólogo infantil español que trabaja en el hospital Casa de Salud, califica esto como una “grave falta de responsabilidad”, asegura que los niños menores de 10 años no deben tener su propio teléfono inteligente.
Los dispositivos móviles producen dopamina, un neurotransmisor que rápidamente trae placer. En algunos casos, incluso puede dar lugar a una adicción que fomenta conductas agresivas en situaciones que requieren algún tipo de esfuerzo personal o cuando su uso está prohibido.
—David de Cubas, psicólogo infantil
Debido a que somos la primera generación de madres y padres jóvenes en utilizar la tecnología como una distracción para los bebés, no hay investigaciones que demuestren el daño neuronal a largo plazo que se produce en los niños.
la tecnología está en todas partes
Somos la generación que creció con la tecnología, pero aunque hoy en día usamos nuestro teléfono inteligente para casi todo, nuestros hijos nacieron y crecen en un mundo donde realmente todo está a un clic de distancia.
Muchos niños no entablan conversaciones con otros porque prefieren pasar horas en YouTube o sus consolas, o entablar relaciones con «amigos» que han conocido a través de juegos en línea o redes sociales, por lo que no es realmente una cara. interacción cara a cara.
¿Qué les hace a los niños?
Según Cubas, usarlo más de 8 horas a la semana puede generar adicción en los menores, provocando conductas antisociales en los menores, además de que cada vez busquen emociones que les afectan más (juegos online, por ejemplo).
¿Cómo evitarlo?
Una de las tareas más importantes para nosotros como padres es enseñar a los niños a pensar y tomar decisiones para que asuman la responsabilidad de sus actos y sus consecuencias.
Y la segunda tarea es darles ejemplo, tenemos que mostrar interés y prestar atención a lo que hacen los niños. De esta forma, es importante dejar de lado el uso excesivo de nuestro teléfono cuando estamos con ellos.
