Los abrazos de papá son bálsamo para el alma. Prueba de ello es un reciente estudio científico en el que especialistas comprobaron que los bebés que son constantemente abrazados por sus padres tienen un mejor desarrollo y autoestima que aquellos que no reciben este tipo de cariño por otros motivos.
Pero eso no es todo, porque los abrazos también crean una mejor conexión futura entre padres e hijas (os). Además, ayudan a los hombres a desarrollar mejor su paternidad y crean una ola de múltiples beneficios para los involucrados.
de acuerdo a un elementos Según el Instituto de Estudios de la Familia, los bebés que están más conectados emocionalmente con sus padres tienen mejores relaciones sociales porque su autoestima y confianza aumentan. Además, desarrollan una mejor inteligencia emocional en el futuro, lo que les permite reconocer y al mismo tiempo evitar las señales negativas en una relación y/o reproducirlas con sus seres queridos, ya sean amigos, familiares o pareja.
Pero este no es el único estudio que demuestra que el cariño del padre es de gran importancia en la crianza. De acuerdo con información De Psychology Today: Cuando un padre tiene una actitud amorosa y positiva, crea un aumento en la autoestima del bebé. Esto, a su vez, le da al pequeño las herramientas para expresar sus sentimientos sin miedo, ser más empático y tener un mejor nivel de confianza para resolver problemas sociales. Además, te ayuda a regular tus emociones y comportamiento en sociedad.
Para un padre abrazar constantemente a su hijo es una muestra de cariño que nutre no solo su alma sino también su desarrollo social y emocional. Además, las ventajas para ambos son múltiples:
- Papá aprende a leer señas, se siente competente e involucrado en la crianza.
- El papá pasa de ser un proveedor económico a un adulto emocionalmente disponible que puede calmar a su hijo en momentos estresantes y hacerle compañía a medida que crece.
- Se crea un bienestar emocional para ambos.
- A medida que el bebé se sienta seguro, irá ganando en autoestima y confianza.
Eso sí, los expertos mencionan que los abrazos no deben darse solo en el recién nacido o la niñez, sino que deben durar por lo menos hasta la adolescencia, ya que hacer lazos y conexiones de este tipo requiere años de trabajo y constancia.