Se sospecha que la infección de la variante ómicron del coronavirus podría estar relacionada con los recientes casos de hepatitis aguda infantil. Esta suposición se basa en los hallazgos de la última investigación presentada en una reunión del panel del Ministerio de Salud de Japón.
Según el Japan Times, el viernes, el profesor Hiroshi Nishiura, de la Universidad de Kyoto, comunicó a la junta asesora sobre coronavirus del ministerio que los países con un alto número de infecciones por ómicron, como el Reino Unido y los Estados Unidos, presentan un número relativamente elevado de casos de hepatitis aguda en niños.
De acuerdo con el medio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado 348 casos potenciales de hepatitis aguda en niños a nivel mundial, y solamente seis países han reportado más de cinco casos.
El profesor sugiere que un historial de infección con la cepa ómicron podría influir en el brote de hepatitis aguda infantil. Esta hipótesis que relaciona al SARS-COV-2 con el brote de hepatitis ha sido planteada por otros organismos de salud y está siendo objeto de investigación.
En un comunicado emitido el 23 de abril, la OMS afirmó que no hay evidencia que relacione esta enfermedad con las vacunas contra el covid-19, ya que la gran mayoría de los niños afectados no habían recibido la vacunación contra el coronavirus.
No obstante, la hipótesis más sólida hasta el momento es que la enfermedad es provocada por un adenovirus que ha sido detectado en al menos 74 casos. Los científicos ahora están investigando si han ocurrido mutaciones en el adenovirus 41, lo que podría explicar por qué un virus que anteriormente no se conocía por causar hepatitis en niños sanos ahora podría estar provocándola.