Las migrañas crónicas causan uno de los dolores más intensos que se pueden experimentar. Curiosamente, este dolor de cabeza tan agudo a menudo es visto como algo habitual, aunque quienes lo sufren sienten que su cabeza está a punto de estallarse.
Las personas que experimentan ataques de migraña, sin lugar a dudas, preferirían no estar vivas, al menos durante unas horas, y seguramente desearían no tener que escuchar opiniones de quienes nunca han pasado por algo similar. A continuación, se muestran algunas de las frases que les gustaría que dejaras de decirles durante sus episodios de dolor.
1. “Pero no te ves mal”
Quienes padecen migraña invierten una gran cantidad de energía en intentar lucir lo más normales posible. Lo que puede parecer un halago al principio, termina siendo un comentario que carece de empatía. El hecho de que no lo expresen abiertamente no quiere decir que no lo sientan.
2. “¿Ya has probado algo para aliviar el dolor?”
Claro que ya lo han hecho. Nadie disfruta de ese dolor.
3. «Me encantaría tener unos días libres como tú»
No son “días libres”, es incapacidad laboral, porque el dolor es tan severo que no permite concentrarse en ninguna actividad. Y no, no te encantaría tener que lidiar con algo así.
4. “Piensa en otra cosa”
Si pudieran, seguramente lo harían. Eso es un hecho.
5. “A mí también me duele la cabeza fuerte y no falto al trabajo”
Exacto, en tu caso podría ser un dolor de cabeza intenso, pero si fuera migraña, sentirías como si te taladraran el cerebro.
6. “¿Y si trabajas desde casa?”
Hay muchas cosas que no cambian durante un ataque de migraña, sin importar cuánto lo intentes: dejar de ver manchas y destellos, dejar de vomitar y salir de la posición fetal. No, trabajar desde casa no es una opción.
7. “Tal vez sea solo estrés”
Es verdad que el estrés puede influir en las migrañas, pero no es el único factor. Definitivamente, no es solo estrés.
8. “Conocí a alguien cuyas migrañas resultaron ser un tumor cerebral”
La mayoría de quienes sufren migrañas ya están bajo atención médica; además, este es precisamente el tipo de información que menos desean escuchar.
9. “Come algo, tal vez se te pase”
Una cosa es segura: no es que tengan hambre. Además, cualquier alimento que ingieran probablemente lo devolverían al instante.
10. “¿No será tu período?”
No, la menstruación es una cosa y la migraña es otra, con síntomas totalmente diferentes. Además, las migrañas no son exclusivas de las mujeres; hay millones de hombres en todo el mundo que también las padecen.