Will Smith, junto a su esposa Jada Pinkett Smith y sus hijos Willow, Trey y Jaden, asistieron a la premier de Emancipación, la nueva película del actor, que se estrena el 2 de diciembre en los cines y comenzará a estar disponible en Apple TV+ a partir del 9 de diciembre.
Esta marca su primer aparición en una alfombra roja tras el desafortunado incidente que la estrella de En busca de la felicidad tuvo durante la ceremonia de los premios Óscar 2022, por lo que en esta importante ocasión su familia lo acompañó para brindarle apoyo en el Village Regency Theatre de Los Ángeles, California.
El ganador del Óscar por su actuación en King Richard es el productor y protagonista del nuevo filme Emancipación, una historia basada en hechos reales que se desarrolla en 1863 y relata parte de la vida de “Peter el flagelado”, un afroamericano esclavizado en una plantación de cultivos en Luisiana.
Con motivo de la promoción de su nueva película, el protagonista de Hancock ha tenido que confrontar a los medios de comunicación, a quienes decidió hablar sobre el incidente que tuvo con Chris Rock durante la ceremonia de los Premios de la Academia de este año, ya que esta complicada situación sigue acechando al talentoso actor. En particular, abordó el tema durante su visita al The Daily Show with Trevor Noah.
Fue una noche horrible, como puedes imaginar. Hay muchos matices y complejidades en ella, pero al final del día, simplemente me perdí. No puedes saber lo que le sucede a la gente. Yo estaba atravesando algo esa noche. No es que eso justifique mi comportamiento en absoluto. Solo necesitamos ser amables unos con otros, aunque a veces sea difícil.
Fueron muchas cosas. Era el niño pequeño que vio a su padre golpear a su madre, ¿sabes? Todo eso salió a la superficie en ese momento, pero no es lo que quiero ser. Entiendo lo impactante que fue para la gente. Era una ira que había estado reprimida durante mucho tiempo. Pero comprendo el dolor. Fue un desastre. No quiero profundizar demasiado en ello para que la gente no lo malinterprete aún más.
Por último, el actor de El príncipe de Bel-Air confesó que le preocupa que su nueva película se vea afectada por los incidentes del pasado, ya que comentó que el director Antoine Fuqua y todo el equipo realizaron un trabajo excepcional, y espera un buen recibimiento por parte del público.
