La influencer Wendy Guevara se ha convertido en el centro de atención en su primer día dentro de La Casa de los Famosos México. No solo ha tenido la oportunidad de relacionarse con otras celebridades, sino que también ha abordado temas muy personales, como la revelación de que sufrió abuso sexual a los 11 años.
Esta conversación se llevó a cabo cuando Sergio Mayer y otros residentes de la casa discutieron varios casos de abuso en el medio. El exdiputado utilizó la ocasión para mencionar el caso del actor Héctor “N”, quien fue sentenciado por corrupción de menores en relación a su hija Alexa Hoffman. Durante el proceso legal, el exmodelo apoyó a la joven. A raíz de esta charla, algunos famosos interrogaron a Wendy sobre su propia experiencia y ella compartió ese desgarrador episodio de su vida.
Según su relato, Wendy se describía como un “gay muy afeminado” y su abusador era un joven mayor. Este individuo la hirió tanto física como psicológicamente. Afortunadamente, un familiar se percató de la situación y denunciaron al agresor, quien casualmente era compañero de la hermana de la influencer.
Wendy también reveló que presentar la denuncia fue un proceso traumático debido a la revisión médica, lo que la llevó a buscar terapia desde una edad muy temprana para sobrellevar el trauma.
Cuando sus compañeros le preguntaron si la policía había tomado alguna acción, Wendy mencionó que sí se detuvo al agresor, pero que su tiempo en prisión fue breve. Hasta la fecha, el hombre sigue caminando libre por las calles de su ciudad natal, León, Guanajuato.
Al escuchar su amarga historia, sus compañeros reaccionaron, especialmente Sergio Mayer, quien criticó la respuesta de las autoridades en estos casos. Bárbara Torres, por su parte, destacó que muchas víctimas se quedan en silencio debido al “protocolo” que se sigue.
Wendy subrayó la importancia de proteger a las víctimas, ya que en su caso, su miedo de haber denunciado lo afectó considerablemente, especialmente por lo que podría pensar su padre. Además, como resultado del trauma, “la Perdida” confesó que dejó de mojar la cama hasta que cumplió 13 años.
“Yo temblaba de miedo, de lo que había pasado, de los golpes. Mi tía se peleó con la madre del chico y yo temblaba. Era un compañero de la escuela de mi hermana, ya era mayor… Yo veía a mi papá, como en esas puertas del reclusorio, y le decía a mi tía: ‘No le digas a mi papá porque me va a pegar’. Yo de niño temblaba; oriné la cama hasta los 13 años,” relató.
Por último, después de compartir que su agresor ya había salido de prisión, sus compañeros le aconsejaron que retomara su caso para que el hombre fuera encarcelado nuevamente.
