Después de los escándalos en los que ha estado involucrado Ezra Miller, por la supuesta amenaza y comportamiento inapropiado hacia un adolescente, el 17 de junio se publicó un artículo en Deadline, donde se afirma que el estudio Warner Bros. ha tratado de ayudar al actor, pero los titulares son inquietantes y continúan multiplicándose.
Debido a esta situación, se especula que David Zaslav, el CEO de Warner Bros., podría optar por reducir significativamente la promoción de la película que se estrenará en verano de 2023, limitándola a una campaña de marketing sin gira publicitaria, relegarla al streaming de HBO Max, o incluso decidir hacer que la película sea un éxito y luego prescindir de Miller, similar a lo que hizo con Johnny Depp en la franquicia de Animales Fantásticos.
Las fuentes también indicaron que, incluso si no aparecen más acusaciones contra el actor, es probable que el estudio no lo considere para futuras películas de DC. No obstante, aún hay una inversión de 200 millones de dólares en juego con la primera película, y es precisamente por esto que se anticipa la decisión de Zaslav, quien no debería tardar en hacerlo, dado que los ejecutivos de Warner temen pérdidas millonarias con cada nuevo informe de prensa.
A pesar de que se ha negado a comentar sobre Miller y su futuro ante los incidentes crecientes, los titulares son cada vez menos favorables. Cabe recordar que recientemente han surgido más altercados en los que el intérprete de Flash está involucrado, no solo por comportamientos amenazantes e intimidantes, sino también por actos violentos. Además, se le acusa incluso de haber proporcionado acceso a sustancias ilegales a un adolescente menor de edad.