Cada vez son más las personas que valoran la frase “las mascotas son un miembro más de la familia”, tratándolos como tales, ya que, además de ofrecerles todo el amor y cuidado posible, cuando los ven en peligro, hacen lo posible por protegerlos.
Un claro ejemplo es Jaxon Feeley, un joven británico que, preocupado y angustiado por la salud de su perro, que tras sufrir un par de enfermedades desarrolló un shock hipovolémico, decidió rematar su casa para salvar la vida de su querido lomito.
Desde el 20 de enero, Jaxon Feeley, originario del Reino Unido, ha estado visitando el veterinario en un intento desesperado por salvar la vida de Rambo, su perro de raza Weimaraner, que tiene apenas dos años. Por razones que aún los veterinarios no han logrado determinar, Rambo contrajo gastroenteritis y neumonía. A causa de la significativa pérdida de sangre y otros fluidos provocada por estas condiciones, el lomito sufrió un shock hipovolémico.
Esto hizo que su corazón tuviera dificultad para bombear suficiente sangre a su cuerpo, y en pocos días su estado físico y su ánimo decayeron drásticamente, lo que llevó a su querido dueño a llevarlo inmediatamente al hospital veterinario, donde recibió atención urgente, y, dada la gravedad de su salud, quedó en cuidados intensivos durante diez días.
Los veterinarios están trabajando continuamente para drenar los pulmones de Rambo y monitorear la infección, evaluando también el nivel de bacterias en el líquido que se está drenando.
No obstante, Jaxon no solo estaba angustiado por el estado crítico de su lomito, que luchaba entre la vida y la muerte, sino también por los altos costos del tratamiento veterinario, que superaban los 24 mil dólares. Ante esta situación, decidió vender su casa, ya que su salario como funcionario de prisiones no era suficiente para cubrir esos gastos.
Con la preocupación por la salud de su perro y la presión por pagar los costos veterinarios, Jaxon se vio obligado a buscar apoyo económico para cubrir el tratamiento de Rambo, estableciendo una campaña en GoFundMe, donde logró recaudar más de 33 mil dólares en pocos días.
Una vez alcanzado el objetivo de su campaña, Rambo comenzó a mostrar signos de mejoría, ya que después de cuatro días en estado crítico, empezó a recibir el oxígeno que necesitaba, a comer por su cuenta y sus pulmones comenzaron a recuperarse. Poco a poco, su salud dejó de ser crítica y comenzó a recuperar su carácter alegre.
Con la mejora en su salud, Rambo fue dado de alta y regresó a casa para que Jaxon pudiera continuar con su cuidado. Jaxon expresó su agradecimiento a todos los que contribuyeron a los gastos de Rambo, ya que señaló que tanto él como Rocky, su otro perro, le han salvado la vida en más de una ocasión, y ahora solo le queda cuidar con mucho amor a sus queridos perros.
