Esta historia te va a resultar muy familiar. Te vas de shopping con tus amigos y ves una camiseta que te gusta mucho. Así que primero pasas por el probador para comprobar que sea de tu talla y que te sienta bien. Y vaya sorpresa ¡Te queda genial! Así que pagas y te vas a casa más happy que nadie.
¡Te mueres por ponértela! Sin embargo, el día en que decides estrenar la prenda, te miras en el espejo de tu cuarto y los ojos se te salen de la cara. Te preguntas ¿Qué ha pasado? ¿Por qué la camiseta ya no te queda igual de bien que en la tienda? ¡Drama total!
Después de un tiempo de experiencia, te has dado cuenta de que la culpa es de los probadores… y ya tienes fichadas las tiendas en las que los espejos te devuelven una imagen bastante distinta de la realidad, prácticamente te engañan..
El probador es el área más importante en una tienda de ropa, ¿por qué? Por los trucos de perspectiva que se obtienen mediante un espejo modificado, con el objetivo de hacerte parecer radiante.
Estas salas acondicionadas para mejorar tu autoestima y estimular tu compra son el sitio en el que tomas la decisión de llevarte algo o no, por lo que es crucial que tanto espejos como iluminación se ajusten a ti para mejorar tu aspecto. Y cada tienda tiene lo hace a su manera.
Para que lo compruebes, te vamos a contar que hay una chica que se ha tomado la amabilidad de hacer un experimento de fotografiarse en los probadores de once tiendas distintas. Gracias a eso hemos podido confirmar la teoría de que algunas de ellas nos engañan.
Siempre lo habíamos sospechado, pero nunca se nos había ocurrido hacer lo que ha hecho esta chica.