Obtener el estilo de vida de lujos que siempre hemos anhelado puede parecer complicado, pero es posible. Así lo ha demostrado Yanina Alfaro, una argentina que, a través de TikTok, comparte su ostentoso estilo de vida lleno de lujos y viajes costosos, todo gracias a su dedicación y trabajo como empleada doméstica.
Yanina, de 44 años, ha afirmado que muchas personas desconfían de que su empleo le proporcione las ganancias necesarias para mantener ese estilo de vida. Además, a menudo es juzgada, considerada mentirosa y discriminada debido a su labor. Sin embargo, las opiniones ajenas no frenan su determinación y deseos de avanzar.
Yanina comenzó a trabajar a la edad de 18 años vendiendo café en un carrito, y luego se introdujo en el ámbito de las labores domésticas. Con el tiempo, fue estableciendo sus horarios y tarifas, alcanzando un estilo de vida que le permite vacacionar en distintos lugares del mundo, incluyendo Disneyland.
Durante la pandemia, Yanina decidió crear una cuenta en TikTok, donde comparte sus rutinas de limpieza, consejos para mejorar el trabajo y obtener mayores beneficios.
“Muchos colegas me siguen. Dicen que ‘inspiro’. Yo les digo que deben cobrar desde 500 pesos (argentinos) la hora para arriba. Quien no pueda pagar, que no tenga empleada. Hoy en día, contar con alguien que deje tu hogar impecable, como un hotel, es un servicio de lujo que no todos pueden permitirse.”
Lo que más ha captado la atención en los videos de TikTok de Yanina no han sido sus consejos de limpieza, sino sus exhibiciones de lujosos viajes a través de Argentina, Disneyland y otros destinos alrededor del mundo.
Desafortunadamente, compartir esta faceta de su vida le ha acarreado críticas constantes, ya que muchos no creen que pueda costear sus viajes solo con su trabajo de limpieza. Yanina ha respondido a sus detractores dejando claro que todo lo que posee es resultado de su arduo esfuerzo, que puede llevarle hasta 19 horas al día.
“Para disfrutar como yo quiero, necesito levantarme a las 6:00 a.m., porque nadie me va a regalar nada. Me levanto temprano y después me doy una semana en el hotel más caro de Ushuaia… No son solo cuatro horas de trabajo las que hago. Son 12 horas diarias, de 7:00 a 19:00 horas.”
“Aquí manejo mis tiempos. Si no voy a trabajar, no es el fin del mundo. No cuido niños. Si un día no voy a limpiar, no pasa nada. Si me enfermo, no hay problema. Si necesito un día libre, tampoco. Si quiero vacaciones, menos. Y, además, cobro bien.”
Yanina se ha convertido en un modelo a seguir para las trabajadoras domésticas, quienes han tomado sus consejos, revalorizado su labor, aumentado sus tarifas y conseguido lo que tanto desean: una vida digna.
