Además de transformar nuestros hábitos de higiene y enseñarnos la correcta forma de lavarnos las manos, la pandemia de covid-19 nos demostró que era posible cambiar el esquema laboral tradicional. Así, algunas empresas comenzaron a implementar el home office, una opción maravillosa que nos permitía trabajar desde la comodidad de nuestro hogar.
No obstante, esta modalidad no se adapta a todas las empresas, ya que hay trabajos que requieren la presencia física de los empleados en las instalaciones. Esto es algo evidente, pero no todos lo comprenden, como lo evidenció la anécdota de un individuo que solicitó empleo como panadero y preguntó si existía la posibilidad de hacer home office; una solicitud inusual que rápidamente se volvió viral por su absurdo.
La insólita historia fue compartida en Twitter por Federico, el propietario de la panadería argentina Nova Panes, una empresa que fue fundada por dos hermanos en plena pandemia. Según explicó Federico, empezaron con una plantilla de 20 empleados, pero debido a los altos precios de los insumos, se vieron forzados a reducirla a 12.
Ante esta difícil situación, Federico confesó que hubo un momento en que las ventas cayeron, lo que motivó a la panadería a comenzar a elaborar pan de papa, un producto que elaboraban en un galpón prestado por su padre. Al cabo de 11 meses, esta idea resultó ser un gran éxito para el negocio.
Uno dejó el CV en la pana y preguntó si hay algún día de HOME OFFICE.
Sí, un día por semana te dejamos la harina en tu casa así puedes amasar tranquilo, ret.
— Chalinarco 🐋 💚 (@credens) 23 de mayo de 2022
Tras la excelente aceptación del público por el pan, que consistía principalmente en bolillos de masa con queso, se vieron obligados a contratar más personal, ya que no podían satisfacer la demanda con el número de empleados que tenían. Por ello, comenzaron a buscar gente sin experiencia, pero dispuesta a aprender rápidamente.
Entre las solicitudes de empleo, recibieron el currículum de una persona que se animó a preguntar si existía la opción de trabajar desde casa. A lo que Federico respondió inmediatamente que no, ya que esa solicitud era absurda e inviable, dado que se trataba de un trabajo en el que la elaboración de comida debe hacerse en las instalaciones de la panadería.
El chico era joven y trabajaba en un ‘call center’. Después de reírme sin mala intención, le dije que no, que era imposible que se llevara harina para hacer el pan en casa.
– Federico, dueño de la panadería
Luego de la curiosa solicitud de empleo del joven, Federico aseguró que no tardaron en encontrar a la persona idónea para ocupar el puesto, pero que a raíz de esta situación han notado una falta de educación en las nuevas generaciones, así como dificultades para realizar multiplicaciones y calcular cantidades, entre otros problemas.