Las personas que no suelen consumir videos en la popular plataforma de TikTok podrían no saber que este espacio no solo se dedica a bailes y risas, sino que también aborda temas serios. Por ejemplo, se pueden encontrar cuentas dedicadas a la divulgación científica, usuarios que comparten sus sentimientos y, en general, una infinidad de temas que se alejan de la perfección que ofrecen otras redes sociales.
Un caso reciente de este tipo fue el de la usuaria Sol Díaz Villarreal, quien a través de su cuenta (@marisol.ydv) compartió un hecho indignante que le ocurrió por parte de una docente en la escuela de medicina en la que estudia. Acompañado del potente mensaje “Un poquito más de empatía no hubiera estado mal”, la joven subió un video en el que la muestra llorando y presentando diapositivas desde su computadora.
Además, un mensaje contundente acompaña el clip, que ya cuenta con casi dos millones de reproducciones y más de dos mil comentarios. En este, Sol cuenta brevemente la situación y las razones de su llanto.
“Acabas de enterrar a tu abue, pero la doctora dijo que si no exponías al día siguiente no te podía calificar.”
Un poquito más de empatía no hubiera estado mal.
♬ Lullaby for Erik – Evgeny Grinko
De esta manera, y sin necesidad de una mayor explicación, la estudiante de medicina logró obtener la empatía que su maestra no le brindó, reflejada en la sección de comentarios. Lamentablemente, esta situación es bastante común en las instituciones educativas, donde las autoridades abusan del poder que ellos mismos se imponen.
“Me dijeron que igual entregara la maqueta en ‘honor a mi mamá’ y yo solo quería llorar mientras trataba de procesar lo que acababa de pasar”; “Me pasó algo similar. En mi último examen del semestre, la maestra no me dejó faltar para ir al entierro de mi abuelito, hice el examen lo más rápido posible y no alcancé a llegar”; “Cuando mi abuela estaba muriendo en el hospital pedí permiso para poder viajar hasta donde ella estaba. La de RR. HH. me dijo: ‘¿para qué vas? Ya va a morir’.”
La grabación se volvió viral precisamente por esa empatía que hace tanta falta en los ambientes educativos y laborales. Con esto se espera que situaciones como la de Marisol dejen de repetirse, ya que, cuanto más resuenen en Internet y otros espacios mediáticos, más probable es que lleguen a las personas adecuadas.
