En este año, Europa ha registrado temperaturas extremas y sequías significativas. Esta última es evidente en el caudal de los ríos, y un claro ejemplo son los niveles reducidos de agua en Alemania, que han expuesto advertencias inquietantes del pasado.
La sequía en Alemania persiste, y con ella resurgen alarmantes mensajes de generaciones pasadas. Se han descubierto las llamadas piedras del hambre debido a los bajos niveles de agua en los ríos Elba y Rin.
“Si me ves, llora”. Este es el mensaje en alemán grabado en una roca junto a un río, según un hilo viral en Twitter. Estas son conocidas como hungersteine (piedras del hambre en alemán). A continuación, te explicamos qué son, cómo se originan y su historia.
Las piedras del hambre son rocas localizadas en los ríos de Alemania y la República Checa, donde contemporáneos grabaron años y mensajes en épocas de extrema sequía, cuando las rocas son visibles debido a la bajada del nivel del agua.
Las inscripciones más antiguas en las piedras datan del siglo XII, aunque la mayoría fueron talladas en el siglo XIX. Comúnmente están marcadas con el año en números romanos o arábigos y a veces contienen mensajes.
De acuerdo con el diario alemán Sächsische Zeitung, investigadores en Sajonia han encontrado decenas de piedras del hambre en las orillas expuestas del río Elba, algunas de las cuales no eran conocidas previamente.
Una de esas piedras se sitúa en la orilla del Elba, que inicia en la República Checa y atraviesa Alemania. Esta piedra data de 1417 y presenta un aviso en alemán: “Si me ves, llora”.
Investigadores indican que este dicho se origina en el siglo XIX y probablemente se refiere a las malas cosechas esperadas debido a la sequía. Sin embargo, la falta de agua no solo conlleva sequía, pérdida de cosechas y hambruna, sino también problemas económicos, ya que los ríos han sido y son rutas comerciales cruciales; cuando los barcos no podían navegar, esto generaba dificultades en el suministro de alimentos.
En un estudio de 2013, un grupo de investigadores checos mencionó que estas rocas llevan “marcados los años de penuria” en la historia. Además, estas inscripciones han sobrevivido a la sequía para advertir a futuras generaciones:
Se afirmó que la sequía había resultado en malas cosechas, escasez de alimentos, precios altos y hambre entre los más pobres. Antes de 1900, la piedra conmemora los siguientes periodos de sequía: 1417, 1616, 1707, 1746, 1790, 1800, 1811, 1830, 1842, 1868, 1892 y 1893.
Según reportes de medios alemanes, las piedras del hambre también han aparecido en la presa de Werda, que represara el río Geigenbach, en el distrito sajón de Vogtland. Algunas de estas piedras tienen marcas de 2015 o 2018, años de escasas lluvias en Alemania.
No obstante, expertos afirman que la sequía que enfrenta Europa actualmente podría ser la peor en los últimos cinco siglos. El 9 de agosto, durante una conferencia de prensa, Andrea Toreti, investigador principal del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, anticipó este escenario más desalentador.
En los últimos 500 años, ningún otro evento ha superado a la sequía de 2018. Sin embargo, cree que este año es aún peor, y que el riesgo de que la sequía persista en los próximos tres meses es muy alto.
Se considera que el cambio climático intensifica los veranos calurosos y secos en Europa, mientras que las advertencias del pasado pueden volver con mayor frecuencia para recordar las dificultades de las generaciones que nos precedieron.
Sin embargo, las piedras no son las únicas reliquias que emergen a causa de la sequía en los ríos europeos. La disminución del agua en el río Po, el más grande de Italia, ha expuesto varios tesoros arqueológicos.
En junio pasado, el naufragio de una barcaza de la Segunda Guerra Mundial resurgió tras la baja histórica del río, correspondiente a la peor sequía en 70 años. Además, en varios ríos se han desenterrado bombas de conflictos históricos, lo que ha llevado a advertencias para que las personas eviten caminar sobre el lecho expuesto.