Es un hecho conocido que las redes sociales pueden ser tanto una bendición como una maldición, ya que nos brindan la oportunidad de expresar nuestras opiniones a quienes nos rodean, pero también pueden convertirse en un peligro para nuestra reputación. Esto ocurre porque todo lo que publicamos deja un rastro imborrable, lo que no nos permite cometer errores sin consecuencias, ya que cualquier comentario inapropiado o vergonzoso puede ser utilizado en nuestra contra.
Esta problemática se agrava aún más para las celebridades, quienes deben ser especialmente cautelosos ante las críticas y la cultura de la cancelación. No es raro que personalidades famosas sean confrontadas por palabras o actos del pasado. Un ejemplo reciente es Bellakath, quien, tras recuperar los derechos de su canción «Gatita», ha vuelto a ser el centro de atención mediática.
La realidad del mundo digital es implacable, y eso es algo con lo que enfrentamos diariamente. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar a Hilda Katherinne Huerta Díaz, conocida como Bellakath, quien aún lidia con la sombra de un meme racista que apareció en su cuenta en relación a Yalitza Aparicio. Esta situación le costó su salida del programa «Enamorándonos».
En ese momento, Katherinne no contaba con el mismo nivel de éxito que posee hoy, pero su acto racista hacia la protagonista de «Roma» no pasó desapercibido. La conductora del programa, Carmen Muñoz, se vio obligada a pedirle que se retirara, argumentando que sus valores no eran compatibles con los de la cadena de televisión TV Azteca.
Recordando cuando Bellakath (@labellakath) se burló de Yalitza Aparicio 😱 pic.twitter.com/vIzcGydjAt
— Cultura Pop (@RCulturaPop) 23 de diciembre de 2022
Al compartir contenido, te conviertes en parte de una red de opiniones, y aunque no todas son agradables, la formación en Derecho te otorga herramientas valiosas para lidiar con tales situaciones en las redes sociales. Kat, no toleraremos ninguna falta de respeto hacia el ser humano.
Frente a esta controversia, la joven no tuvo más opción que aceptar la decisión, aunque intentó ofrecer una disculpa. Sin embargo, su discurso se vio ensombrecido por su evidente incomodidad y molestia.
Yo compartí esa imagen, pero en un contexto que aludía a mí. No me percaté de que ella estaba presente. En Facebook, suelo compartir cualquier cosa y lamento si alguien se sintió ofendido; nunca sería capaz de insultar a Yalitza, puesto que es una persona con mucho talento.
