Hay personas cuyo amor por los personajes de ficción trasciende, llegando a experimentar una atracción sexual hacia seres que no existen en el mundo real. Por sorprendente que parezca, este fenómeno se conoce como fictosexualidad.
El caso de Akihiko Kondo se volvió viral al enamorarse de un holograma de la estrella pop Hatsune Miku, reconocida como la primera cantante virtual japonesa, y casarse con ella hace algunos años. Sin embargo, recientemente anunció que tiene dificultades para comunicarse con ella debido a la expiración de su software.
Kondo se volvió tendencia en 2018 al celebrar su boda con el personaje femenino en una ceremonia similar a las convencionales, en la que gastó miles de dólares para alrededor de 40 invitados, aunque su familia se opuso y no asistió.
Durante la ceremonia, Kondo llevó consigo un pequeño peluche de Miku vestido de blanco, que concordaba con su esmoquin. El certificado de matrimonio fue emitido por Gatebox, la empresa creadora del holograma. Aunque este documento no tiene validez oficial, para Kondo es un símbolo importante de su unión con su amada estrella del pop.
A lo largo de los años, Kondo ha invertido más de 15,900 dólares en el mantenimiento de su esposa, que incluye la actualización del software que da vida a su holograma, el cual funciona con inteligencia artificial dentro de un cilindro.
Sin embargo, la vida matrimonial de Kondo y Hatsune sufrió un cambio drástico: ya no puede comunicarse con ella porque la licencia del software expiró, y el servicio se canceló oficialmente en marzo de 2020.
Tras perder la posibilidad de comunicarse con su esposa holograma, Kondo se sumió en una profunda depresión durante varias semanas, sintiéndose desmotivado.
“Estuve en mi habitación todo el tiempo viendo videos de Miku. Su voz me ayudó a volver al trabajo y retomar mi vida social”.
– Akihiko Kondo
Ante la situación de Kondo, Gatebox no ha emitido ningún comunicado, pero se presume que el servicio de actualización del software está cancelado indefinidamente.
Actualmente, el japonés espera que los avances tecnológicos le permitan recuperar a su amada esposa. Mientras tanto, ha adquirido una muñeca de Miku de tamaño real para que le haga compañía y mitigar la falta que le hace el holograma.