Como diría la legendaria Silvia Pinal, “acompáñenme a ver esta triste historia”, porque, desafortunadamente, se trata de un “caso de la vida real”. Resulta que una mujer enamorada y creyente en el matrimonio, muy feliz y emocionada, fue a recoger su vestido de novia para el gran día, pero no contaba con que los amantes de lo ajeno verían la excelente oportunidad de hacer negocio con su vestido blanco y su ramo de novia.
La víctima de los “robavestidos” es la prima de Dafne Cortés, una mujer de Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Luego de observar el sufrimiento de su prima, la novia, como buena dama de honor, ofreció a través de su cuenta de Facebook una recompensa para recuperar el vestido y los demás objetos que fueron sustraídos de su camioneta.
Según la mala experiencia que compartió Dafne en sus redes sociales, el vestido de novia de su prima fue robado en Walmart Portal Cuautitlán, en Avenida Huehuetoca, el pasado 19 de abril, alrededor de las 6:15 de la tarde, luego de que los ladrones rompieran un cristal de su camioneta aparcada en el estacionamiento de la tienda de autoservicio.
Aunado a esto, la amorosa prima comentó que en el establecimiento no hay cámaras de seguridad, lo que complica aún más la búsqueda. Ninguna persona vio nada, a pesar de que estaban cerca del lugar de los hechos.
Como siempre, la seguridad del estacionamiento ‘No vio nada’, ‘No hay cámaras de ese lado’ y no se hacen responsables de nada. Los del sitio de taxis tampoco vieron nada. ¡Sabemos que fue un auto compacto negro el que se dio a la fuga!
Les pido que me ayuden a compartir esta información. Si saben algo, si alguien vio algo o si ven el vestido en venta, por favor, háganlo saber. Se ofrece recompensa.
Lo más triste de esta historia es que la boda se llevaría a cabo en pocos días y, seguramente, la novia estaba mucho más estresada de lo habitual. Tal vez por eso la acongojada dama de honor ofreció una recompensa, aunque nunca especificó la cantidad, no solo para recuperar el ramo y el vestido, sino también los brazaletes de las damas de honor. ¿Lograrán recuperarlos?
