Todas somos conscientes del derroche que conlleva un evento social, por lo que es común que los organizadores de la fiesta busquen la confirmación de sus invitados para evitar sorpresas como asientos vacíos. Así lo hizo la mujer de esta historia, pero ella llevó la idea un paso más allá al incluir pagarés en las invitaciones de su boda.
Este polémico relato fue compartido por Pekari Soto, conocido en TikTok (@perakisotoo) por narrar anécdotas sobre los chismes más sorprendentes que ha presenciado como organizador de bodas. En esta ocasión, prestó su voz para contar el desliz que ocurrió entre dos primas, después de que una no pudiera asistir a la boda de la otra y terminara siendo demandada.
Desde que la mujer de esta anécdota recibió las invitaciones para la fiesta, a la que asistiría con su marido, sus tres hijos, sus dos padres y su suegra, le llamó la atención que estas venían acompañadas de un contrato de cumplimiento. Inmediatamente preguntó a su prima al respecto y esta le aseguró que no debía preocuparse, ya que después del evento, romperían el documento.
Este contrato incluía un resumen del coste de los platillos, que sumaba casi 12 mil pesos mexicanos, alrededor de 600 dólares. «Hablé con mi prima y me dijo que no me preocupara por si asistiría a la boda. No estaba cobrando los platillos, solo necesitaba la confirmación», comentó.
No fue a la boda de su prima y la demandan pic.twitter.com/lSLs7otnhj
— no one (@BlanVane) 30 de diciembre de 2022
Sin embargo, días antes de la celebración, la suegra de la joven enfermó, impidiendo que ella y sus siete invitados pudieran asistir. Pero eso no fue lo único, ya que tras la celebración, la novia hizo llegar la demanda correspondiente a la familia, alegando que habían incurrido en gastos por los platillos y debían hacerse cargo de ellos.
El video, que se acerca al millón de reproducciones, rápidamente se llenó de opiniones, la mayoría apoyando a la novia, aunque también algunos consideraron la situación excesiva.
“Si fuera una sola persona, podría considerarse, pero invitó a ocho y ninguno fue. Yo también cobraría, pues una boda no es barata”; “El contrato fue claro. Por lo tanto, tiene que pagarlo”; “Si no tienes dinero para una fiesta, entonces mejor no la hagas. Yo, la verdad, nunca asistiría a una celebración con esas condiciones”.
