El actor Javier Díaz Dueñas fue entrevistado en el inicio de la nueva temporada del programa unitario de TVAzteca, Lo que callamos las mujeres, donde abordó los distintos abusos perpetrados por individuos poderosos en contra de mujeres y hombres que luchan por alcanzar el éxito en el mundo del entretenimiento.
Como ejemplo, mencionó el caso de Sasha Sokol y Luis de Llano, comentando que ella incluso perdió un bebé del productor cuando solo tenía 13 años. Además, destacó que, aunque nadie era ajeno a esta “relación”, era vista como una práctica común entre quienes aspiraban a la fama.
Javier Díaz Dueñas compartió anécdotas sobre su experiencia en más de 48 años de carrera artística, destacando las situaciones abusivas que permanecen en silencio en el mundo del espectáculo, alineándose con el tema del programa Lo que callamos las mujeres.
A mí me tocó presenciar la situación de Sasha Sokol, cuando ella tenía 13 años, y tuve conocimiento de estos abusos, incluso Sasha Sokol perdió un hijo de la misma persona a la que ella acusa. Esta práctica se daba en todos los medios, afectando a chicas muy jóvenes, quienes se sentían presionadas a obtener un papel y ser reconocidas. Desafortunadamente, muchas se veían manipuladas.
Porque no era cuestión de mala voluntad de su parte, sino que pensaban: ‘Quizás esto es necesario para poder ingresar a este complicado medio’. Así que se arrestaban las voces, disimulaban o decían: ‘Es normal, esto es parte del proceso; es algo que hay que superar’. Se callaban, ocultaban sus experiencias para siempre, pero eso les afectaba de por vida, lo cual es lo más terrible.
En sus declaraciones, Díaz Dueñas subrayó que estos abusos no solo afectaban a mujeres, sino que también los hombres eran acosados y presionados por personas influyentes en el medio. Sin revelar nombres, el actor indicó que existía alguien muy importante que los obligaba a mantener relaciones con él para alcanzar fama, pero él se negó a ceder a tales exigencias.
Incluso los hombres, hay que decir que también éramos muy acosados, muy presionados, y por muchas personas en el medio; no piensen que únicamente las mujeres. Había individuos muy influyentes que, en aquel entonces, si no ‘pasabas por ellos’, no eras nadie en la industria; y yo tuve la dignidad y la decencia de decir, no, yo no soy así.
https://youtu.be/dEcUBiQ29gU