Lo que comenzó como un juego terminó siendo un salvavidas para Ryan Reynolds, tras una apuesta que el famoso actor realizó con su socio y amigo Rob McElhenney, hace aproximadamente un año. El reto consistía en que Rob debía aprender galés; si lo lograba, Ryan se sometería a una colonoscopia como resultado de la apuesta.
McElhenney logró dominar el idioma, lo que obligó a Reynolds a cumplir su parte del acuerdo. Sin embargo, el protagonista de Deadpool nunca imaginó que perder un simple desafío se convertiría en una importante victoria para ambos, ya que lo que ocurrió le hizo entender que tomarse la salud en serio no es un asunto menor.
El actor de 45 años decidió grabar todo el procedimiento por el que pasaría desde el momento de su ingreso al hospital, como una manera de crear conciencia sobre el incremento en los casos de cáncer colorrectal.
Nunca hubiera realizado un procedimiento médico frente a la cámara para que se transmitiera. Pero no todos los días se puede dar visibilidad a algo que tiene el potencial de salvar vidas. Esa es suficiente motivación para dejar que introduzcan una cámara por mi trasero. Parte de llegar a esta edad es hacerse una colonoscopia. Es un paso sencillo que podría, y quiero decir literalmente, salvarte la vida.
El video, que ya circula en las redes sociales, muestra prácticamente todo el proceso de la colonoscopia. No obstante, para sorpresa de Ryan, el doctor Jonathan LaPook le informó que durante el examen se encontró un problema.
Esto podría haber sido un salvavidas para ti. No estoy bromeando ni dramatizando. Esto es exactamente el motivo de realizarse estos procedimientos. Tú no tenías síntomas.
Según informó el médico, a través de este chequeo rutinario se descubrió que el actor canadiense tenía un pólipo “extremadamente sutil” en el lado derecho del colon, el cual, si no se hubiera detectado a tiempo, podría haberse transformado en cáncer y ocasionar serias complicaciones.
No solo pudimos diagnosticar el pólipo, sino que también pudimos extirparlo. Nadie hubiera sabido que lo tenía, pero llegó a la edad de detección, que es a los 45 años, se realizó una prueba de rutina y ahí lo tienes. Por eso la gente debe hacerse este análisis, esto salva vidas.
Ryan Reynolds asegura que el procedimiento fue indoloro. Además, la razón por la que tanto él como su amigo decidieron llevarlo a cabo es porque quieren crear conciencia sobre cómo este simple análisis, que lamentablemente está tan estigmatizado, puede salvar vidas.
En el caso de Rob McElhenney, a él también le encontraron tres pólipos, pero lograron extirparlos sin mayores complicaciones ya que no representaban una situación grave.