Ryan Grantham, de 24 años, fue condenado a cadena perpetua después de confesar ante la Corte Suprema de Columbia Británica, en Vancouver, Canadá, que asesinó a su madre, Barbara Waite, de 64 años, disparándole en la nuca mientras ella tocaba el piano.
El actor conocido por su papel en la famosa serie Riverdale admitió la culpabilidad en el homicidio ocurrido en marzo de 2020 y también confesó haber planeado el asesinato del primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Sin embargo, no llevó a cabo este acto, ya que decidió, en su lugar, realizar un tiroteo masivo en el puente Lions Gate o en la Universidad Simon Fraser, donde estaba estudiando.
Sin embargo, nada de esto sucedió, ya que Ryan finalmente condujo al Departamento de Policía de Vancouver, donde confesó haber asesinado a su madre. Los fiscales revelaron que el ahora convicta grabó un video en el que admitía sus crímenes, mostrando el cuerpo sin vida de su madre:
“Le disparé en la nuca. Momentos después, ella habría sabido que era yo.”
Posteriormente, explicó a la fiscalía que “no quería que ella presenciara el acto de violencia que iba a llevar a cabo”, por lo que, impulsado por la culpa, decidió acabar con su vida. Después de cometer el crimen, Grantham compró cerveza y marihuana, fabricó cócteles molotov y vio Netflix. Además, colocó un rosario en el piano de su madre y encendió algunas velas.
Es importante destacar que Grantham no podrá solicitar libertad condicional hasta que cumpla 14 años de reclusión, una medida obligatoria para los condenados por asesinato en segundo grado en Columbia Británica, así como la prohibición de uso de armas de fuego de por vida.
Durante su último día de audiencias, el acusado expresó sus sentimientos respecto a los hechos:
No puedo explicar ni justificar mis acciones. No tengo ninguna excusa. Me duele pensar en cuánto desperdicié mi vida. Ante algo tan horrible, pedir perdón parece tan inútil. Pero desde cada fibra de mi ser, lo siento. Algún día, si llego a salir de prisión, espero seguir en este camino de mejoramiento.
