Desde que adquirió popularidad el término «ecofriendly», son cada vez más las personas y empresas que deciden adoptar un estilo de vida sostenible y respetuoso con el medio ambiente, utilizando y comercializando productos que no perjudican al entorno.
Asimismo, las compañías han comenzado a practicar el reciclaje, especialmente con los artículos fabricados en plástico, debido a que su degradación es extremadamente lenta, pudiendo tardar entre 100 y 1000 años en descomponerse. Aunque la reutilización se ha asociado principalmente con el sector de las bebidas envasadas, parece que las casas de moda también quieren sumarse a esta tendencia, creando prendas y accesorios que son amigables con la naturaleza, como estas sandalias de Balenciaga.
Recientemente, han comenzado a circular en redes sociales imágenes de unas llamativas sandalias elaboradas con botellas de plástico, conocidas como “Bottle Slippers”, compartidas por el diseñador ruso Neondazer. En una de sus publicaciones, el artista comentó que este nuevo lanzamiento de la casa de moda española no le sorprende, ya que Balenciaga es reconocida por lanzar artículos controvertidos, como los zapatos desgastados o la famosa bolsa de basura.
Al parecer, la nueva propuesta de moda que Balenciaga ha intentado establecer últimamente es la de comercializar la pobreza como un lujo. En una serie de imágenes, el artista ruso presentó el diseño de las sandalias, que fueron lucidas por el cantante Justin Bieber y tienen un precio de 895 euros (algo más de 890 dólares).
Supongo que este concepto es una meta-ironia hacia Balenciaga, que se ha convertido en una marca meta-irónica gracias a @Demna.
No me sorprendería que Balenciaga lanzara algo así en realidad. Anteriormente, lanzaron pendientes hechos de tiras de zapatos y una trinchera cubierta de excremento de aves… ¡Así que estas sandalias de botellas encajan perfectamente! Todo gira en torno al consumo excesivo y sus implicaciones.
Después de su publicación, Neondazer generó una ola de críticas y controversias en las redes sociales, donde los usuarios comenzaron a especular que él podría haber sido el responsable del diseño de estas extravagantes sandalias, mientras que Balenciaga fue juzgada por trivializar la pobreza y fue acusada de ser irónica y enfocarse únicamente en el consumismo.
Esta idea se suma a otros productos cotidianos que la compañía ha lanzado en meses recientes, como una colección de aretes en forma de alfileres, cuyo precio rondaba los siete mil pesos. Por ello, muchos se preguntan si Balenciaga ha explotado su creatividad o solo se burla de la pobreza.