¿Qué harías si tuvieras una gran cantidad de dinero? Es probable que muchos optarían por adquirir lujos, saldar deudas, otros preferirían viajar y algunos pocos utilizarían esos recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. Un claro ejemplo de esto es Dora Moono Nyambe, una maestra de 30 años que tomó la valiente decisión de dejar su vida en el pasado para mudarse a África y dedicar su esfuerzo a ayudar a 200 niños en condiciones de pobreza, proveyéndoles acceso a la educación, alimentación y servicios de salud.
Esta noble causa y su fuerte vocación llevaron a esta mujer británica a transformar radicalmente su vida, dirigiendo sus esfuerzos hacia la comunidad de Mapapa, en Zambia. Allí, no solo se dedica a apoyar a cientos de niños y jóvenes, sino que también ha adoptado a 13 niños que requerían de su ayuda, a pesar de ya tener tres hijos biológicos.
¿Cómo comenzó todo?
En 2019, Dora viajó a Mapapa para visitar a un amigo, pero se encontró con una realidad desgarradora: la profunda pobreza y la falta de recursos que enfrentan los habitantes de esa localidad en el sur de África. Según sus palabras, muchos niños llegaban a estar hasta dos días sin comer y no tenían acceso a la educación ni a espacios donde pudieran aprender. Fue entonces cuando decidió dejar atrás su vida en el Reino Unido y mudarse al lugar para comenzar a enseñar bajo la sombra de un árbol.
Con el tiempo, y gracias a una idea propuesta por su hija, Dora se unió a la plataforma TikTok para documentar su día a día y mostrar su comprometida labor en la comunidad. Su contenido rápidamente captó la atención de internautas, quienes comenzaron a hacer donaciones para ayudarla a construir una escuela. Asimismo, se lanzó una campaña en GoFundMe para recaudar la mayor cantidad posible de fondos, aunque esta idea inicialmente no formaba parte de sus planes.
La vida mejoró en Mapapa
De forma sorprendente, las donaciones aumentaron y, sin esperarlo, Dora logró reunir más de 450 mil dólares. Lo que antes era una precaria escuela de barro y tierra se transformó en un moderno edificio con 12 aulas, una biblioteca y un área de almacenamiento con útiles y materiales necesarios para el aprendizaje. A pesar de las difíciles condiciones en las que viven, Dora se siente muy orgullosa de los avances logrados, ya que algunos niños han aprendido a leer, lo cual la llena de alegría.
Asimismo, el dinero recaudado ha tenido un impacto positivo en toda la comunidad, pues la construcción de la escuela ha generado empleo para aproximadamente 35 personas. Sin embargo, Dora enfatiza que no es un camino fácil; al contrario, es un esfuerzo arduo, aunque cuenta con un gran equipo de apoyo que hace que la carga sea más manejable.
¿Qué depara el futuro?
Las cosas van en una dirección positiva y Dora espera con ansias continuar recibiendo el apoyo de sus seguidores. Gracias a los videos que comparte, las donaciones, regalos y el respaldo de la comunidad virtual hacen que este proyecto siga adelante. La profesora está completamente dedicada a su misión y, de hecho, ha escrito un libro que narra su historia desde su llegada a Mapapa y los logros alcanzados en pro de la comunidad.
Los internautas la aplauden, la animan y le envían sus mejores deseos; incluso hay quienes le han solicitado permiso para viajar en verano y ofrecerse como voluntarios en la enseñanza. Sin duda, la labor de Dora es admirable y representa una hermosa muestra de que todos podemos tomar un pedazo de tierra y transformarlo para mejorar la vida de quienes nos rodean.