Las rachas de mala suerte son extremadamente comunes en la vida de cualquier persona; a veces, simplemente toca ser el guerrero más fuerte de Dios. Sin embargo, si se trata de competir, nunca podremos superar al joven de la siguiente historia, ya que si existiera un premio a la persona con la peor suerte de la historia, él ya lo habría ganado.
Todo comenzó cuando Fela decidió no acompañar a su madre, quien necesitaba realizar unos trámites en la ciudad argentina de Funes. La mujer terminó yendo con su pareja, y en algún momento de la salida, se detuvieron a descansar en una vereda del barrio de Kentucky.
En ese momento, ocurrió lo inesperado. Lionel Messi salió de su mansión ubicada en el barrio privado de Rosario, Argentina, y les hizo un gesto para que se acercaran a su hogar. Así, sin más, la señora y su novio se encontraron pisando la casa del campeón del mundo como si fuera una visita casual.
Sin pensarlo ni un segundo, la mujer sacó algunas fotos como prueba; de lo contrario, nadie le creería la increíble historia. En estas imágenes podemos ver al futbolista junto a su esposa, Antonela Roccuzzo, quien no esperaba visitas y aparece descalza y con una vestimenta casual.
Fela narró brevemente el desafortunado acontecimiento en su cuenta de Twitter, donde también compartió una captura de pantalla del mensaje que llegó a todos los miembros de la familia en su grupo de WhatsApp. Solo podemos imaginar cómo se le heló la sangre al ver la notificación y darse cuenta de con quién estaba su madre.
“Mi vieja hoy me pidió que la acompañara a Funes a hacer un trámite, no pude y terminó en la casa de Dios. Messi salió y les hizo una seña para que se acercaran, y bueno, los confites pasaron. Lionel es lo más grande que hay.”
Como era de esperar, la publicación se volvió viral rápidamente y se llenó de comentarios de personas aligerando la situación de Fela con algunos chistes, porque ¿qué más se puede hacer después de perder la oportunidad de conocer a Messi? Solo queda reír o llorar, no hay más.
“¿En qué situación Messi te abre la puerta y te llama? Hay que ser el elegido de Dios, mínimo.”; “Amigo, te perdiste quizás el mejor día de tu vida, hasta Jesús arriba se acercaría a escuchar esa anécdota.”; “Ya me imagino el ‘bullying’ que te harán por siempre en tu familia.”
