Paulina Rubio ha alcanzado un notable éxito en la música, pero su vida amorosa ha sido complicada. Esto se evidencia en sus rupturas con Nicolás Vallejo-Nágera y Gerardo Bazúa, con quienes tiene un hijo cada uno.
Lamentablemente, ambas separaciones terminaron en conflictos, y según Sandra Hoyos, abogada de Paulina, la cantante está obligada a pagar manutención para sus hijos y sus exparejas, quienes habrían explotado vacíos legales para beneficiarse de su fortuna.
En una entrevista para Ventaneando, Paulina Rubio mencionó que se esfuerza por cubrir los gastos de sus dos hijos y de los padres de cada uno de ellos.
«Yo me hago cargo económicamente de mi familia, desde siempre y también de los papás», dijo.
Es importante destacar que la cantante ya había comentado previamente en el programa que sus exparejas han iniciado un proceso legal en su contra por la custodia de sus respectivos hijos.
Sandra Hoyos, abogada de Paulina, aclaró la situación legal de la famosa, explicando que no sostiene económicamente a sus exparejas como tal.
Al parecer, ambos hombres han aprovechado vacíos legales en la legislación de Estados Unidos para su propio beneficio. Por su parte, “Colate” afirmó tener un ingreso anual inferior a 2000 dólares, mientras que Gerardo aseguró estar en situación de indigencia.
La Corte realiza un cálculo basado en esos datos y determina que el padre o madre que tenga una mejor situación financiera es quien debe hacerse cargo de la pensión alimenticia. Esto incluye todos los gastos relacionados con el niño, aunque no está claro si realmente se está utilizando para su bienestar o si se gasta en otros tipos de lujos, como viajes que se muestran en redes sociales.
De alguna manera, la manutención no es un pago directo a los padres, sino indirectamente a sus hijos cuando pasan tiempo con ellos. Ella percibe un salario superior al de ‘Colate’, quien reclama un ingreso de 2000 dólares al año, lo cual resulta bastante ridículo.
Hasta ahora, ninguna de las exparejas de la cantante ha respondido a sus declaraciones, pero se anticipa que lo hagan, ya que han estado involucrados en una disputa pública durante años y no suelen permanecer en silencio.
