El 7 de octubre, el Premio Nobel de la Paz resaltó la relevancia de la sociedad civil y la democracia al otorgar el premio en conjunto al activista bielorruso Alés Bialiatski y a las organizaciones rusa Memorial y la ucraniana Centro para las Libertades Civiles.
Según el Comité del Nobel, los galardonados fueron reconocidos por su excepcional labor para documentar crímenes de guerra, violaciones de los derechos humanos y abusos de poder en sus respectivos países, los cuales se encuentran en conflicto bélico.
Su firme compromiso con los valores humanistas, el antimilitarismo y los principios legales ha revitalizado y honrado la visión de Alfred Nobel sobre la paz y la fraternidad entre naciones.
Uno de los galardonados, Bialiatski, es uno de los pioneros del movimiento democrático en Bielorrusia desde la década de 1980 y fundador de la organización Vesná en 1996, que ha documentado y protestado contra el uso de la tortura hacia prisioneros políticos por parte de las autoridades. Ha estado en la mira del poder y encarcelado sin juicio desde 2020.
Por su parte, Memorial fue establecida en 1987 por activistas de derechos humanos en la antigua Unión Soviética y, tras su desintegración, se convirtió en la principal organización de derechos humanos en Rusia. Además de crear un centro de documentación sobre las víctimas del estalinismo, se ocupó también de aquellos que han sufrido “opresión política y violaciones de derechos humanos”.
No obstante, en diciembre de 2021, los tribunales disolvieron la organización y su centro de derechos humanos, alegando que habían creado una “imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista” y ocultado información sobre su función como “agente extranjero”, además de “justificar el extremismo y terrorismo”.
Finalmente, el Centro para las Libertades Civiles fue establecido en Kiev, Ucrania, en 2007, con el objetivo de “reforzar la sociedad civil ucraniana y presionar a las autoridades para que Ucrania se convierta en una democracia plena”. Recientemente, tras la intervención militar rusa en febrero, se comprometió a identificar y documentar crímenes de guerra rusos contra la población civil.
Por otro lado, Reiss-Andersen, presidenta del comité, comunicó a los periodistas que el premio no busca enviar un mensaje al presidente Vladímir Putin ni a otra persona en particular, aunque sí destacó que sus gobiernos “representan regímenes autoritarios que reprimen los derechos humanos”.
Un dato relevante sobre este galardón es que un tercio de los 103 Premios Nobel de la Paz otorgados en la historia Nobel han sido compartidos por dos o tres personas, pero nunca antes se había otorgado a una persona junto con dos organizaciones.
Es importante señalar que los premiados compartirán 10 millones de coronas suecas, que equivalen a aproximadamente 882,000 dólares. El Premio Nobel de la Paz es el único de los seis galardones que se otorga y entrega fuera de Suecia, en Oslo, conforme al deseo de Alfred Nobel.
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The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2022 #NobelPeacePrize to human rights advocate Ales Bialiatski from Belarus, the Russian human rights organisation Memorial and the Ukrainian human rights organisation Center for Civil Liberties. #NobelPrize pic.twitter.com/9YBdkJpDLU
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 7, 2022