Los pequeños siempre nos brindan las más valiosas lecciones de humildad, creatividad y, sobre todo, de cómo vivir la vida con alegría. Un claro ejemplo es una niña llamada Pía, quien tuvo la brillante idea de promocionar el nuevo negocio de sus tíos: ¡se disfrazó de taco!
Aunque hubo quienes cuestionaron la decisión de Pía de trabajar como botarga, otros la elogiaron, sobre todo porque fue la misma pequeña quien tuvo la iniciativa de ayudar a su familia, poniendo todo su empeño, esfuerzo y alegría en ello.
Pía es originaria de Puebla, México, donde sus tíos abrieron recientemente una taquería con la esperanza de mejorar su situación económica y avanzar en la vida. Desafortunadamente, las ventas no eran las esperadas y la gente pasaba sin notar la pequeña fonda que abría sus puertas.
Fue entonces cuando Pía decidió ayudar y tuvo la brillante idea de disfrazarse de taco. Su mamá aprobó la propuesta, le confeccionó el disfraz, y en tan solo unos días, Pía estaba fuera del local de sus tíos, luciendo su atuendo de taco, bailando de un lado a otro y gritando “¡tacos, tacos árabes y bebidas bien frías!”
Los transeúntes no podían evitar fijarse en Pía y, como resultado, el local de sus tíos se llenó de clientes. Al final, la pequeña logró lo que tanto deseaba: ayudar a su familia y ser parte de su emprendimiento.
En cuanto a los tíos de Pía, expresaron sentirse orgullosos, agradecidos y sorprendidos por la gran ayuda y lección que les brindó su sobrina, ya que les demostró que solo se necesita creer en uno mismo para alcanzar el éxito.