Entre las madres latinas existe una peculiar práctica que se pone en marcha cada vez que realizan las tareas del hogar. Esta consiste en poner música de sus artistas preferidos, ya sea a través de una bocina, un estéreo o simplemente en su teléfono celular. Se cree que esta es la técnica definitiva para lograr un mejor aseo, ya que entre más alta suene la música, más limpia quedará la casa.
Parece que se trata de un hábito que se ha transmitido a las nuevas generaciones, ya que, gracias a las redes sociales, hemos conocido casos de niños que ya lo están implementando. Un ejemplo es una pequeña que se hizo viral en redes al ser captada cantando la canción «Qué agonía» a todo pulmón mientras lavaba los trastes.
El video, que ha ido tomando relevancia en Internet, fue compartido por Alondra Encioso Nava, la madre de la niña en cuestión, quien a través de su cuenta en TikTok mostró un clip en el que se puede ver a la pequeña muy concentrada lavando un plato mientras interpreta la exitosa canción de Yuridia y Ángela Aguilar.
Parada sobre un banquito para alcanzar el lavadero y ayudar a su mamá a lavar los trastes sucios, la niña canta con tanto sentimiento y a todo pulmón que cierra los ojos, por lo que ni siquiera se da cuenta de que está siendo grabada por su mamá.
El clip se convirtió en un gran fenómeno en la plataforma de TikTok, donde hasta el momento cuenta con 15.3 millones de reproducciones. Además, recibió una gran cantidad de comentarios que la madre decidió desactivar y ocultar de la publicación.
No obstante, antes de ser ocultados, se pudieron ver comentarios de usuarios que elogiaban a la pequeña, tales como:
‘¿Quién le hizo tanto daño?’; ‘Le sale del alma’; ‘Yo quisiera lavar los platos con ese ánimo’.
Es importante resaltar que no es el único video en el que la niña canta, ya que su madre ha compartido otras grabaciones en las que se la puede ver interpretando la canción «Monotonía» de Shakira mientras hace su tarea. Además, hay un video en el que la pequeña baila al ritmo de la canción «El sinaloense».
