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La maternidad no es un objetivo presente en la vida de todas las mujeres. Muchas jóvenes, a pesar de la presión social por ser madres, optan por centrarse en sí mismas y deciden no tener hijos.
Un caso notable es el de Jessica Hawk-Ippolito, quien a sus 52 años afirma que no se arrepiente de haber elegido no ser madre, a pesar de las advertencias de que algún día lo lamentaría.
Jessica, quien es maestra y tutora internacional en Glassboro, Nueva Jersey, EE.UU., compartió su historia en una entrevista con Clarín. Desde pequeña supo que no tendría hijos, ya que nunca le interesó jugar con muñecas ni asumir el rol de madre en sus juegos.
A lo largo de su vida, ha escuchado repetidamente la pregunta: “¿De verdad no deseas ser madre?”, seguida de la advertencia “Algún día te arrepentirás de no tener hijos”. Sin embargo, Jessica asegura que no se siente arrepentida y se muestra feliz con su decisión.
Incluso de niña, nunca sintió el deseo de tener una muñeca ni de representar escenas familiares. A menudo le decían que cambiaría de opinión, pero el día de su boda hubo alguien que preguntó cuándo tendría hijos. Su elección es no tenerlos.
Aunque tomó esta decisión de no ser madre desde adolescente, asegura que no carece de instinto maternal. Simplemente, valora la libertad de perseguir sus sueños.
Opina que los niños y la maternidad son extraordinarios, pero a pesar de las insistencias, esa vida no es para ella. Prefiere centrarse en sus viajes y su carrera profesional.
Cuando Jessica salía con alguien, lo primero que advertía era su falta de interés por ser madre. Así sucedió con su exesposo, con quien compartía la decisión de no tener hijos.
Aun durante su boda, algunos asistentes la cuestionaron sobre la maternidad, a lo que respondió que había decidido no tener hijos. Cuando le preguntaron quién la cuidaría en su vejez, dijo que no quería traer al mundo una vida solo para que fuera responsable de ella.
“Le dije a cualquiera con quien salía que no era algo que quería para el futuro inmediato. Si decidía ser madre, quería ser una madre que se quedara en casa, pero eso no me haría feliz. La gente siempre me decía que eventualmente cambiaría de opinión, pero eso no sucedió”.
A pesar de que algunos creen que lleva una vida solitaria sin hijos, Jessica asegura que no es así. Está feliz de no tener que pensar en nadie más que en ella misma, se ha enfocado en su carrera y disfruta viajar por el mundo.
Con su historia, esta mujer de 52 años busca inspirar a otros a seguir su instinto y aceptar que no tener hijos no es algo negativo, y que ser padre o madre no significa vivir en soledad.