Es bien sabido que trabajar con jóvenes en cualquier lugar de trabajo no es fácil, ya que suelen ser personas de una energía inagotable y exuberante. Además, el escenario en el que se encuentran se caracteriza por mucho ingenio e ingenio, lo que a veces conduce a situaciones fuera de lugar.
Un ejemplo de este comportamiento ocurrió en el set de Stranger Things 4, donde los famosos actores Millie Bobby Brown y Noah Schnapp decidieron hacerle una broma a un compañero de trabajo, lo que terminó con lágrimas y castigos para los involucrados.
A estas alturas, la mayoría sabe que hay un ambiente divertido y de camaradería detrás de escena de la exitosa serie de Netflix, lo que ha dado lugar a grandes amistades con el mismo elenco. Uno de los más populares y conocidos es el formado por los que interpretan a Eleven y Will, que han confesado tener un sentido del humor muy parecido.
Nuestro primer chiste fue sobre los Duffer e imaginamos que estaba realmente enferma. Me metimos agua en la boca y empecé a vomitar.
Este ambiente jocoso fue bienvenido por todos ya que las acciones nunca fueron exageradas. Sin embargo, el actor Gaten Matarazzo (Dustin Henderson) reveló en el pódcast Inside of You con Michael Rosenbaum que todo cambió luego de un incidente durante el rodaje de la cuarta temporada cuando Millie y Noah le hicieron una broma al diseñador encargado de elegir el vestuario que estaba a punto de casarse.
En la broma, Noah los llamó haciéndose pasar por Brian, el gerente del lugar de la boda, y dijo que había un problema con la construcción del lugar y que tenían que cancelar su reserva. Ella comenzó a llorar, pero Noah no podía verlo, y por otro lado, Millie hizo un gesto como «Para, para».
Cuando la diseñadora se enteró al final del día que todo era un juego, se lo tomó bien, pero se dio cuenta de que los actores no podían volver a provocar tal situación, y la sanción sirvió para dejar claro el mensaje.