Hace casi diez años, todas nos llenamos de alegría al observar que las curvas finalmente recibían una dosis de amor y aprecio en los medios, tras años de ser desestimadas.
Sin embargo, esa felicidad fue efímera, ya que esta moda llegó acompañada de numerosas reglas y advertencias sobre el «tipo correcto de las cosas», dando paso a la tendencia “delgada-voluptuosa”, la cual fue rápidamente adoptada por celebridades, especialmente las hermanas Kardashian-Jenner.
No obstante, a pesar de imponer su estilo corporal, incluso ellas han sentido la presión social por lucir «perfectas». Un claro ejemplo es Kourtney Kardashian, quien recientemente utilizó un episodio de The Kardashians para hablar sinceramente sobre cómo, de manera gradual, ha aprendido a aceptar su cuerpo tras ganar algunos kilos.
Según la revista People, la socialité de 43 años discutió sobre la imagen corporal y cómo comenzó a abrazar sus curvas luego de compartir que aumentó de peso tras someterse a un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) junto a su esposo Travis Barker.
“Obviamente, mi cuerpo ha cambiado. Pero fueron todas las hormonas que me pusieron los médicos. Ocho meses de tratamiento de FIV, definitivamente han impactado mi cuerpo tanto mental como físicamente. Me ha costado mucho llegar al punto de sentirme realmente cómoda y feliz con los cambios”, expresó.
Además, la hermana mayor de Kim y Khloé Kardashian mencionó que puede resultar complicado ver comentarios en redes sociales respecto a su peso, aunque su esposo Travis Barker le ha ayudado a sentirse a gusto y a aceptar sus nuevas curvas.
“Todos los días, Travis me dice: ‘Eres perfecta’. Si alguna vez expreso una queja, él me dice: ‘Eres perfecta. Estás increíble… Nunca has estado mejor’. […] Tener un compañero que me respalda y que siempre me elogia, sin importar las circunstancias, me ha ayudado a aceptar estos cambios e incluso a amar esos cambios ahora”, comentó.
Aun así, antes de aceptar su nueva imagen, para la madre de tres, mirar hacia atrás en su versión más delgada era «vergonzoso». También pareció compartir algunos pensamientos melancólicos sobre su ex pareja Scott Disick.
“Me encanta mi cuerpo voluptuoso ahora. En el pasado, cuando estaba muy delgada, era un período en el que estaba extremadamente ansiosa… No por comer ni por mantener un peso específico, sino por estar en relaciones tóxicas. Siempre decía: ‘Cuando estoy delgada, sé que no soy feliz’”.
“Solía pesar 43 kilos, y luego 47 se convirtió en mi nuevo peso normal. Solía estar obsesionada con el número. Actualmente peso 52 y me encanta tener más curvas. Se trata de canalizar esa energía de reina y abrazar a la mujer que soy”.