El 20 de diciembre, la influencer ecuatoriana Luisa Espinoza grabó un video en las inmediaciones de una escuela en Guayaquil, Ecuador, donde solicitó a los estudiantes que se acercaban a su auto que le tocaran los pechos a cambio de dulces.
Posteriormente, Luisa compartió el video en sus redes sociales con el objetivo de promover su cuenta de OnlyFans, lo que generó críticas y denuncias bajo la acusación de abuso infantil.
En una entrevista con el diario Expreso, Luisa intentó justificar su contenido afirmando que los jóvenes fueron informados previamente sobre lo que ocurriría y el propósito de la grabación, que era promocionar su cuenta de OnlyFans. También sostuvo que todo fue consensuado, es decir, que nadie fue forzado a participar en esos actos.
«Les preguntamos a los chicos antes de grabar y les dijimos que íbamos a tapar sus caras. Aceptaron. Yo les calculaba unos 16-17 años. Hicimos el video, solo incluí la parte en la que ellos me tocaron», comentó.
“No hice algo bien, no hice algo correcto. Pero hoy en día, chicos de 15, 14, 13 años en la escuela están en problemas más serios, como el consumo de drogas. Que solo me hayan tocado los pechos durante unos segundos, ya está, ya fue. El país enfrenta tantos problemas y no entiendo por qué se enfocan en mí (…) No le hago daño a nadie, yo vivo mi vida, es mi cuerpo y no tienen por qué controlarlo otras personas.»
Ante la controversia, Twitter decidió suspender la cuenta de Luisa. Sin embargo, el video fue visto por más de 40 mil personas y llegó a la Fiscalía General del Estado en Ecuador, que ha iniciado una investigación en su contra.
Según expertos, Luisa podría enfrentarse a un juicio severo, ya que el artículo 103 del Código Integral Penal de Ecuador estipula que será sancionado quien fotografía, filma, produce, transmite o edita material que contenga representaciones visuales de desnudos o semidesnudos, reales o simulados, de niñas, niños o adolescentes en situaciones sexuales.