Según un informe de The Guardian, un profesor de la Universidad de Nueva York (NYU) fue despedido tras la firma de una petición por parte de más de 80 estudiantes de su clase de 350, quienes expresaron su descontento respecto a las calificaciones, la enseñanza y el apoyo recibido durante la pandemia de covid-19.
Maitland Jones Jr. era instructor de química orgánica, pero fue removido de su puesto debido a una carta enviada por los estudiantes a las autoridades universitarias, en la que se quejaban sobre sus calificaciones, los métodos de enseñanza y la ayuda brindada por el académico durante ese tiempo crítico.
Los estudiantes manifestaron gran preocupación por sus calificaciones, alegando que no representaban de manera justa el tiempo y el esfuerzo dedicado a la clase.
Además, acusaron al profesor de reducir la cantidad de exámenes, eliminando la posibilidad de mejorar sus calificaciones. También criticaron la falta de opciones para obtener puntos extra y la ausencia de grabaciones de las conferencias por Zoom.
Por su parte, el profesor Jones comentó que eliminó el examen debido a limitaciones de tiempo. Respecto a las conferencias en Zoom, argumentó que no era posible mostrarlas adecuadamente, ya que la cámara no permitía visualizar lo que escribía en el pizarrón. Es importante mencionar que el docente tiene 84 años y no maneja las herramientas digitales con la misma facilidad que otros profesores.
Según The New York Times, el departamento de química de la NYU ofreció a los alumnos la oportunidad de revisar sus calificaciones y la posibilidad de retirarse de la clase de manera retroactiva. Esta es una oferta que usualmente se extiende a estudiantes que presentan problemas de salud, familiares o económicos que afectan su rendimiento académico. Sin embargo, se tomó la decisión de despedir al profesor.
Como respuesta, el docente redactó una carta en la que expresaba su desacuerdo con su despido. Indicó que los estudiantes a menudo interpretaban incorrectamente las preguntas de los exámenes. Jones subrayó que había simplificado la dificultad de sus evaluaciones, pero aun así, muchos no lograron aprobar, sugiriendo que no dedicaban el tiempo necesario al estudio.
Un representante de la universidad defendió la decisión de despido, señalando altos porcentajes de retiros entre los estudiantes y malas evaluaciones. Además, mencionó que la decisión se basó en quejas sobre la falta de interés, respuestas inadecuadas, actitudes condescendientes y falta de transparencia en las calificaciones.
Por otro lado, varios colegas y profesores apoyaron al doctor Jones, expresando su preocupación de que este caso pudiera amenazar la libertad académica y debilitar las prácticas docentes. También defendieron la vasta experiencia y el reconocimiento del profesor Maitland Jones Jr.
