Científicos de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, la Universidad de Tsinghua, en China, y la Academia de Ciencias de China han descubierto que el grafeno podría actuar como una especie de piedra filosofal, permitiendo la extracción de oro de los desechos, especialmente de la electrónica, que contiene cantidades mínimas de este metal precioso.
El grafeno se utiliza como material para ánodos en la fabricación de baterías de iones de litio y supercondensadores. Además, este componente es empleado en la manufactura de pantallas, pantallas táctiles y protección térmica en algunos teléfonos móviles, entre otros usos.
El hallazgo fue publicado en un artículo de la revista Nature Communications. Los investigadores explican que el método innovador consiste en añadir grafeno a una solución que contiene trazas de oro, y en cuestión de minutos, el oro puro comienza a aparecer sobre láminas de grafeno, sin necesidad de otros productos químicos ni de la entrada de energía.
Una vez que se ha completado este proceso, se puede extraer el oro simplemente quemando el grafeno. Los experimentos demostraron que un gramo de grafeno es suficiente para extraer casi dos gramos de oro.
Además, dado que el grafeno tiene un costo inferior a 0.10 dólares por gramo, los científicos responsables de la investigación destacan que el método es muy rentable, considerando que el precio del oro ronda los 70 dólares por gramo.
Esta aparente magia es, en realidad, un proceso electroquímico sencillo. Las interacciones únicas entre el grafeno y los iones de oro estimulan el proceso y generan una selectividad excepcional. Solo se extrae oro, sin la presencia de otros iones o sales.
– Yang Su, coautor del estudio, en un comunicado de prensa
De acuerdo con lo explicado por el coautor del artículo y premio Nobel responsable del primer aislamiento del grafeno, Andre Geim, este proceso basado en grafeno, gracias a su alta capacidad de extracción y selectividad, puede recuperar cerca del 100 por ciento del oro de los desechos electrónicos.
Esto representa una solución atractiva para abordar la sostenibilidad del oro y los desafíos relacionados con los desechos electrónicos.
El grafeno convierte la basura en oro, literalmente. Nuestros hallazgos no solo son prometedores para hacer más sostenible esta parte de la economía, sino que también resaltan cuán diferentes pueden ser los materiales atómicamente delgados en comparación con sus contrapartes más conocidas.
– Andre Geim