Recientemente, Kevin Federline, exesposo de Britney Spears, otorgó una entrevista al diario británico Daily Mail que provocó reacciones negativas, tras declarar que los hijos de ambos no deseaban ver a su madre. Esta decisión fue algo que los adolescentes acordaron de manera voluntaria, así como el no asistir a la boda de la “princesa del pop”.
El momento más polémico surgió en otra entrevista, donde el exbailarín de 44 años afirmó que es gracias a su exsuegro que Britney está viva. Además, mencionó que, inicialmente, el padre de la cantante, Jamie Spears, fue una buena influencia en la vida de la intérprete de Toxic al hacerse cargo de la tutela legal que se le impuso en 2008.
Jamie vino a verme, me comentó que no sabía qué más hacer y que quería ayudar a su hija. Vi a un hombre realmente preocupado. Sin duda, le salvó la vida.
Las declaraciones de Federline han generado un gran revuelo y sorprendido a muchos, especialmente porque él había ofrecido apoyo a su exesposa durante la lucha legal que enfrentó para retomar el control de su vida en 2021. En ese momento, a través de un comunicado, Kevin aseguró que la supervisión a la que Britney estaba sometida no le beneficiaba en absoluto y que ella estaba capacitada para tomar decisiones razonables y responsables.
Es importante mencionar que Kevin también declaró que gracias a Jamie, él y Britney poseen una relación cordial, ya que, a diferencia de lo que muchos creen, el padre de la cantante no es un villano. Aunque desde 2019 existe una orden de alejamiento en su contra, el exbailarín optó por no comentar al respecto.