Tras las intensas tormentas que afectaron diversas regiones de Kentucky, Estados Unidos, el estado ha sido declarado zona de desastre debido a las inundaciones que hasta ahora han causado la muerte de 16 personas.
Las inundaciones fueron provocadas por lluvias torrenciales en el este de Kentucky, donde se registraron precipitaciones de hasta 200 mm desde el 27 de julio hasta la mañana del 28 de julio, provocando el desbordamiento de arroyos, riachuelos y un suelo ya saturado por tormentas anteriores.
El gobernador Andy Beshear ha confirmado que las tormentas han dejado esa cantidad de víctimas, advirtiendo que el número de decesos podría aumentar con el transcurso del tiempo. Por ello, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado que Breathitt, Clay, Floyd, Johnson, Knott, Leslie, Letcher, Magoffin, Martin, Owsley, Perry, Pike y Wolfe son áreas de alto riesgo.
Además, Biden ha ordenado la entrega de ayuda federal para complementar los esfuerzos locales en las áreas impactadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra que comenzaron el 26 de julio.
Se informa que al menos 124 personas han sido desplazadas y 337 están siendo albergadas en 10 refugios. Además, más de 23 mil hogares han perdido el suministro eléctrico y los sistemas de agua han sido interrumpidos.
Beshear destacó que el centro y este del estado están bajo alerta de inundaciones y lamentablemente muchas personas podrían perder sus hogares.
Las evaluaciones de daños continúan realizándose en otras zonas, y es probable que se designen más condados o se ofrezcan formas adicionales de asistencia. Actualmente, estamos atravesando uno de los peores y más devastadores eventos de inundación en la historia de Kentucky.