Cuando se menciona que el alcohol puede volverse violento para algunas personas, no se hace referencia a esos héroes anónimos que recorren el mundo para brindar alegría a los demás. En más de una ocasión, hemos sido testigos de cómo algunas personas se transforman en las almas más generosas y puras después de disfrutar de unas copas de más.
Este tipo de historias ha quedado inmortalizado en la memoria colectiva del Internet desde que empezamos a registrar todo lo que nos rodea. Seguramente recordarás esos momentos que se sienten como abrazos al corazón y que te sacan una sonrisa. Un ejemplo es el de un grupo de amigos que con su intervención logró distraer a una niña que lloraba desesperadamente en el transporte público.
Es bien sabido que cuando un niño llora en espacios públicos, a menudo recibe miradas severas y poco comprensivas. Por eso, es un alivio ver que hay personas que optan por actuar de manera diferente. Como los jóvenes festivos del video que verás a continuación, quienes no dudaron en ofrecer el espectáculo de sus vidas para hacer que la pequeña olvidara sus penas en ese momento difícil.
En los breves segundos que dura el video, podemos observar cómo la niña está completamente cautivada por los jóvenes que cantan la famosa canción Baby Shark. Se divierte tanto que olvida su tristeza, convirtiéndose en la directora de orquesta de los alegres hombres que siguen sus instrucciones con entusiasmo, añadiendo una energía contagiosa a la melodía ya de por sí animada.
Una niña estaba llorando en el metro, y estos borrachos decidieron hacerla sonreír cantando Baby Shark 🤣🤩
♬ sonido original – Edwin Victoria
Este momento no solo alegró a la niña, sino que también atrapó la atención de todos a su alrededor, algunos incluso sacaron sus teléfonos para grabar, mientras que otros, seguramente, se olvidaron de bajarse del autobús. Las redes sociales también celebraron el instante, que se volvió viral rápidamente, alcanzando casi dos millones de reproducciones. Entre los comentarios, encontramos algunos tales como:
‘Algunos, cuando toman, lloran. Otros llaman a sus ex. Ellos se convierten en animadores infantiles’; ‘No son borrachos, son personas felices’; ‘Los niños y los borrachos son lo más puro que tiene la humanidad’.
